Martes 3 de mayo de 2016, p. 3
Las flores podrían construir memoria por medio de la proteína que causa la enfermedad de las vacas locas, según un nuevo estudio. Durante tiempo se ha observado que las plantas tienen algo parecido a la memoria, pues recuerdan información, como el mejor momento para florecer, y la transmiten a sus descendientes. También se sabe que olvidan
, al borrar recuerdos de traumas pasados.
Un nuevo estudio muestra que unas proteínas llamadas priones, causantes de enfermedades degenerativas en humanos y animales, también pueden ser usadas por las plantas para almacenar memoria. Los priones que causan en los cerebros humanos la enfermedad de las vacas locas, por ejemplo, podrían ayudar a las plantas a almacenar recuerdos y así sacar mejor partido de su medio ambiente.
Los hallazgos provienen de una nueva investigación realizada por científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Ese equipo ya había descubierto que las levaduras pueden usar priones para crear memoria, y ahora han explorado formas en que las plantas también lo hacen.
Hallazgos previos
El equipo aplicó a la planta de mostaza en flor las mismas técnicas que emplearon para encontrar priones en la levadura. Utilizó un algoritmo complejo para explorar todas las proteínas encontradas en la planta.
Los priones representan la forma mejor conocida en que los organismos pueden almacenar memoria con base en proteínas. Por eso esta investigación podría ser un gran paso hacia el entendimiento de la forma en que la memoria funciona en las plantas.
Los investigadores que realizaron el descubrimiento aclararon que no tienen la certeza de que la proteína sea un prion, aunque se comporta como si lo fuera.
No sabemos qué hace en la planta, así que tratamos de ser cautelosos
, declaró Susan Lindquist, quien colaboró en el estudio, a la revista The New Scientist.
También comentó que se podrían hacer nuevos descubrimientos sobre la forma en que los priones funcionan en las plantas, y que “están encargadas de cierta biología amplia y muy interesante. Sólo hemos visto la punta del iceberg
, aseveró a la revista.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya