Sábado 30 de abril de 2016, p. 13
La organización Greenpeace celebró la clausura temporal de la planta Clorados 3 del complejo petroquímico Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz, anunciada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ocho días después de la explosión que ocasionó la muerte de 32 trabajadores.
Destacó que Mexichem, la empresa que opera la planta, debe asumir su responsabilidad y actuar en la rehabilitación del entorno ambiental.
Greenpeace recordó que pese a que las autoridades de Protección Civil aseguraban que no había contaminación en la zona, advertimos desde el primer momento de la posible liberación de tóxicos al ambiente
, por lo que era necesario aplicar las medidas pertinentes.
Con este anuncio, agregó, vemos que las autoridades empiezan a tomar en serio el impacto de este accidente sobre las comunidades locales y el ambiente
.
Además, informó que la semana pasada un equipo de Greenpeace tomó muestras de agua y tierra en las inmediaciones de las instalaciones para determinar la presencia de sustancias tóxicas después de la explosión, reporte que, aseguró, dará a conocer en un mes, tras su análisis en laboratorios especializados.
La organización ambientalista señaló que la planta Clorados 3 debería ser cerrada permanentemente y todas aquellas industrias que manejan sustancias químicas peligrosas deben eliminar el uso de compuestos tóxicos que son, en sí, un riesgo permanente
.
Destacó que habría que preguntarse “por qué el gobierno dejó seguir funcionando –al lado de un río y una comunidad– una empresa con una historia de accidentes, que manejaba químicos altamente tóxicos, cuando había un riesgo tan alto”.