El juez René Ramos, con sede en el estado de Chihuahua, condenó ayer a 52 años y seis meses de prisión al general de brigada Manuel de Jesús Moreno Aviña al comprobarse su responsabilidad en los delitos de tortura, homicidio y destrucción de cadáver en agravio de una persona, en lo que representa una de las primeras sentencias contra un militar de ese rango por abusos y violación a derechos humanos de un detenido.

El juzgador ordenó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a ofrecer una disculpa pública por las acciones ilícitas en que incurrió el mando militar.

La resolución condenatoria refiere que cuando el mando castrense estaba adscrito a la guarnición militar de Ojinaga, Chihuahua, entre 2008 y 2009, impuso un régimen de terror en la zona, que incluyó varias ejecuciones, allanamientos, secuestros y tráfico de droga asegurada, indicaron fuentes del Poder Judicial Federal que tienen acceso al expediente judicial.

El Consejo de la Judicatura Federal emitió ayer una tarjeta informativa en la que precisó que además de los 52 años de cárcel, el juzgado décimo de distrito con sede en Chihuahua, bajo la causa 49/2012, impuso al general el pago de una multa de 410 días de salario, equivalente a 20 mil 295 pesos, y 15 años de inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo, empleo o comisión públicos.

El juez condenó a Moreno Aviña y a la Sedena al pago de la reparación del daño por un monto de 250 mil 470 pesos a favor de quien acredite los derechos sucesorios de la víctima.

Pero la sentencia del juez Ramos Pérez también es contrala secretaría, a la que condenó a ofrecer una disculpa pública, la aceptación de responsabilidad, así como la garantía de no repetición del hecho delictivo que se cometió por un servidor público.

El juez ordenó a la Sedena brindarle a los deudos de la víctima la atención médica y sicológica que requieran de los servicios sociales y de rehabilitación o tratamientos curativos.

El pasado 16 de abril, en un hecho inédito, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, ofreció una disculpa pública a la sociedad por la tortura de dos miembros del Ejército contra una mujer.