Texcoco, Méx.

Campesinos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) inundaron parte de sus ejidos en Tocuila para evitar que trabajadores contratados para la construcción de la autopista Pirámides-Texcoco introduzcan maquinaria y continúen con las obras del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Los ejidatarios desviaron parte del caudal del canal de aguas residuales del río Texcoco y excavaron zanjas para conducir el agua a sus ejidos, justo por donde pasa el trazo de la autopista.

La tarde del miércoles y la mañana del jueves cavaron zanjas a un costado del bordo de tierra que divide el área federal de las tierras ejidales. Con palas y picos, los campesinos de San Salvador Atenco y Tocuila condujeron la corriente a sus parcelas, a lo largo de un par de kilómetros.

Los atenquenses señalaron que inundarán las más de 100 hectáreas de Tocuila que se planea usar para conectar la nueva vía con la autopista Peñón-Texcoco.

El miércoles, personal de la constructora Cypsa Vise tendió membrana de tela y malla plástica para la cimentación de la vía, y depositó decenas de toneladas de tezontle. Sin embargo, los campesinos los expulsaron y quemaron parte de los materiales.

“En la comunidad de Tocuila, Texcoco, la situación es tensa; siguen introduciendo maquinaria y materiales en el tramo que corresponde a San Felipe y Santa Cruz, justo donde entraron hace unos días y se les echó. Dicen que ese tramo está negociado.

Cometen una violación al amparo que tenemos contra cualquier edificación. No sólo las empresas, sino también las autoridades municipales, estatales y federales saben lo que ocurre.

El FPDT hizo responsable al gobierno federal de lo que pueda pasar, e insistió en que los trabajos son una provocación.

Los ejidatarios instalaron un campamento en Tocuila, utilizando parte del material utilizado para la construcción de la autopista.

Hacemos un llamado enérgico a los tribunales agrarios para que procedan en contra de aquellos que violan nuestro territorio, que legalmente está amparado contra cualquier acción y obra que implique la degradación y despojo de nuestros suelos sagrados, difundió el FPDT en un comunicado.