Buenos Aires.

El número de despidos –que intenta negar el gobierno derechista del presidente argentino, Mauricio Macri– aumentó a 150 mil, en momentos en que la Universidad de Buenos Aires (UBA) se encontraba paralizada este miércoles por falta de presupuesto y por la imposibilidad de responder a los excesivos aumentos de luz, gas y otros servicios, y en los últimos días en señal de protesta los profesores dan clases en calles y hasta en el metro.

La Confederación Nacional de Docentes Universitarios Histórica (Conaduh) decidió un paro que abarcará toda la semana en respuesta al aumento ofrecido por el gobierno nacional, de sólo 15 por ciento, por debajo de las previsiones del Ministerio de Hacienda, que mencionó de 20 a 25 puntos de incremento salarial.

En la Facultad de Filosofía y Letras este martes hubo más de 30 clases públicas acordadas entre docentes y el Centro de Estudiantes. Incluso en una estación del subte (metro), estudiantes y profesores de Sociales realizaron su clase frente a las asombrados pasajeros.

Profesores y estudiantes de ciencias exactas dieron clases en el Gran Hall del Aeroparque Jorge Newbery en esta capital. La Conaduh exige un aumento de 45 por ciento para poder enfrentar mínimamente la inflación y los tarifazos. Y todo esto sucede cuando el invierno se adelantó, con nevadas en varios puntos del país, y con tres y cinco grados en Buenos Aires y el conurbano.

El secretario de Hacienda de la Universidad, Emiliano Yacobitti, de la Unión Cívica Radical, sostuvo que las facultades deberán solventar sus gastos de funcionamiento con el mismo monto con el que lo hicieron durante 2015, y hacer frente al aumento cotidiano de la inflación y al tarifazo que puso en jaque a varias casas de estudio de todo el país. El presupuesto que propone el gobierno no alcanza ni para pagar la luz, advierten.

En la provincia de Buenos Aires, 80 hospitales entraron en paro, tanto por las carencias y la falta de presupuesto como por el rechazo a las ofertas de aumento de 15 por ciento y el despido de personal.

Alrededor del Obelisco, el monumento histórico en el centro de esta capital, los profesores universitarios jugaron este martes un minipartido de futbol bloqueando el tránsito en la populosa Avenida 9 de julio y Corrientes, en rechazo a la propuesta salarial y a la situación universitaria. La manifestación de docentes este miércoles llegó ante el rectorado de la UBA, para repudiar el presupuesto para la casa de estudios. Esta misma situación existe en la mayoría de las provincias donde hay universidades.

También varias universidades de las que se crearon en los últimos años, como las de San Martín, La Matanza, de Lanús, y otros municipios con gran cantidad de habitantes, están bajo amenaza. Macri se quejó hace tiempo de que no se necesitaban tantas universidades, y por lo que sucede profesores y alumnos creen que en el ajuste brutal se quieren llevar también a nuestras casas de estudio.

Por otra parte, mientras el Senado debate la ley de emergencia ocupacional, el jefe de gabinete Marcos Peña dijo este miércoles en una presentación en la Cámara de Diputados: está claro que Argentina tiene un problema estructural para la generación de empleo, y a eso hay que buscarle una solución. El funcionario señaló que el gobierno aspira a crear trabajo a través de la ley del primer empleo, y aprovechó la ocasión para rechazar la iniciativa opositora que declara la emergencia ocupacional ante la ola de despidos; aseguró que no se registra una situación de despidos masivos, sino que la tasa de empleo se mantiene estable en el país.

Las declaraciones de Peña provocaron indignación en las cinco centrales sindicales y sus dirigentes, que encabezarán una gran marcha en esta capital este viernes, y advirtieron que si el presidente veta la ley de emergencia ocupacional, que prohíbe despidos hasta 2017 y otros puntos de defensa del trabajo, habrá un paro general en el país, ya que hemos comenzado la lucha a partir de ahora.