Tras permanecer poco más de un año en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de la Ciudad de México, Ángela, niña de dos años cuyo cadáver fue encontrado en una maleta abandonada en la calle Berlín, de la colonia Juárez, fue sepultada en el panteón Parque Memorial, en Naucalpan, estado de México.

Pese a los esfuerzos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) capitalino por hallar a los padres o algún familiar, nadie reclamó el cuerpo de la menor, que según la necropsia murió a consecuencia de un traumatismo craneocervical, y mostraba signos de haber sido abusada sexualmente.

El TSJ evitó enviar el cadáver a la fosa común e incluso lo embalsamó con la esperanza de que alguien lo reclamara, para lo cual el perfil genético de Ángela, como la llamaron los empleados del Incifo, fue enviado a todos los estados del país, así como a autoridades de otras naciones, pues una de las principales líneas de investigación es que la menor no era de origen mexicano.

Pero todos los esfuerzos fueron en vano, y con motivo del Día Internacional contra el Maltrato Infantil, el TSJ determinó inhumar el cuerpo, el cual fue hallado el 23 de marzo de 2015, sin que hasta el momento se haya resuelto su homicidio.

Antes de ser trasladado al cementerio, se realizó un acto en memoria de Ángela, el cual estuvo encabezado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

En el auditorio del Incifo y ante el féretro, manifestó que la investigación para esclarecer la muerte de la menor continuará abierta, por lo que proseguirán los esfuerzos para encontrar a sus familiares.

Afirmó que la Ciudad de México tiene un compromiso de combatir el maltrato infantil, y por ello cuenta con protocolos precisos para que casos como éste no queden impunes.

Para que no queden en el olvido, no se archiven y se continúen las investigaciones. Para que un niño o niña, cuando sufre de violencia, sea precisamente el motor que activa y que echa a andar todo lo que es la fuerza del Estado para dar con el responsable, manifestó el jefe del Ejecutivo local luego de hacer una guardia honor, junto con el presidente del TSJ, Édgar Elías Azar.

El cortejo fúnebre que trasladó a la pequeña del Incifo al panteón Parque Memorial estuvo compuesto por consejeros de la Judicatura capitalina, así como magistrados, jueces y funcionarios del tribunal.

En el cementerio, Elías Azar reiteró que continuarán los esfuerzos por encontrar a los padres o algún familiar de la menor, por lo que se conserva un expediente completo en caso de una eventual identificación.