Liconsa acordó con ganaderos de Jalisco seguir recibiendo un millón de litros diarios al precio de 5.50 a 6.50 pesos –este último si cubre la calidad que exige la paraestatal–, de los cuales 850 mil procederán de los centros de acopio de productores y 150 mil de los acopiadores del líquido del estado.

Salvador Álvarez Morán, presidente del Gremio de Productores Lecheros, informó que el compromiso de Liconsa se logró con la intervención del gobierno del estado, con el cual se desactiva la amenaza de la paraestatal de recortar la recepción de leche en los centros de acopio de la región lechera de Jalisco. Sin embargo, continúan las negociaciones, ya que se busca que la institución cuente con más recursos para comprar 770 millones de litros este año.

Refirió que ante el anuncio de Liconsa de reducir en 25 por ciento la compra de leche fresca, los productores cerraron carreteras, interceptaron pipas de empresas del estado y de otras regiones del país y tiraron miles de litros de leche, incluso de producto terminado.

Las negociaciones fueron ríspidas, intensas y prolongadas, pero se llegó a un acuerdo, aunque los funcionarios de la paraestatal no quisieron comprometerse a definir una fecha de vigencia del acuerdo. También se demandó indagar las versiones de corrupción en la paraestatal, comentó. Sin embargo, dijo, se desconoce que se esté llevando a cabo una investigación sobre los manejos de la empresa.

Agregó que en las reuniones de las semanas recientes con funcionarios de Liconsa se ha expuesto que la paraestatal requiere 542 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda le recortó, para poder cumplir la demanda de los ganaderos de comprar cuando menos 770 millones de litros de leche este año.

El también tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas comentó que el acuerdo incluye que los centros de acopio no recorten el volumen de captación; transparentar los padrones de proveedores en los estados en los que adquiere Liconsa, incluyendo la leche que recibe en las plantas de Jalisco, Michoacán y estado de México; regulación y freno a las importaciones de leche en polvo y preparaciones alimenticias, así como vigilancia del mercado, para evitar la proliferación de presuntos productos lácteos.

Expuso que Liconsa es un factor importante de estabilidad del mercado de leche; también lo es la industria, pero ésta ha reducido sus compras de leche fresca, ya que el precio internacional del producto en polvo es bajo, en comparación con años anteriores. La tonelada de leche en polvo descremada se cotiza en mil 720 dólares, por lo que el litro de leche llega al país a cuatro pesos, mientras el costo de la producción nacional es de 5.50 pesos por litro.

Los ganaderos reclaman que mientras a ellos se les bajan los precios, los productos terminados en el mercado no han sufrido cambios, por lo que no consideran justo que los productores sean los únicos que carguen con el problema, señaló.