Ciudad Victoria, Tamps.

Durante 90 minutos, los ocho aspirantes al gobierno de Tamaulipas se acusaron mutuamente de tener vínculos con la delincuencia organizada; se quejaron de que la entidad ocupa el primer lugar nacional en secuestros y desaparecidos, de la imposibilidad de transitar libremente por las carreteras del estado y del hartazgo de los tamaulipecos por la inseguridad. El tema olvidado fueron los derechos humanos.

Luego del primero de dos debates, realizado la noche del sábado, todos los candidatos se declararon ganadores ante la prensa; pero en privado se abrazaron y se felicitaron mutuamente, dijo una fuente cercana a la reunión.

Francisco García Cabeza de Vaca, del Partido Acción Nacional (PAN), abrió la discusión con una reseña de la inseguridad. Subrayó que la entidad ocupa el primer lugar en secuestros y desapariciones forzadas y acusó al candidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, Baltazar Hinojosa Ochoa, de ser la herencia de Tomás Yarrington Ruvalcaba, su jefe y patrón.

Ofreció generar empleos y crear una policía certificada por la Secretaría de Marina, cuyos elementos tengan vivienda digna y salarios decorosos. Afirmó que los gobiernos priístas han endeudado al estado y entregaron Tamaulipas a los delincuentes.

Minutos después varios de sus adversarios lo acusaron de vivir del narcotráfico y no justificar sus bienes. García sólo respondió al candidato priísta; al resto los acusó de ser aliados del tricolor.

Jorge Valdez Vargas, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que el PRI y el PAN son lo mismo. Exigió al priísta que antes de hablar de seguridad se esclarezca el asesinato del ex candidato a la gubernatura Rodolfo Torre Cantú y las miles de muertes y desapariciones de años recientes. De ganar, destacó, nombrará a elementos de la Armada de México para combatir la inseguridad.

Hinojosa Ochoa propuso crear una fiscalía especial y una policía de proximidad. Con el Ejército, la Marina y la Policía Federal haré que dejen en paz a los tamaulipecos, afirmó.

Héctor Martín Garza González, de Morena, acusó al gobierno de Egidio Torre Cantú de gastar miles de millones de pesos en seguridad, pese a lo cual el estado tiene dos de las urbes más violentas del mundo: Ciudad Victoria y Nuevo Laredo.

Prometió programas de alfabetización y una universidad virtual, y rechazó la privatización de la educación. Habrá universidades gratuitas, acotó.

Armando Vera García, del Partido del Trabajo, manifestó que la seguridad y la justicia serán su prioridad. No es cuestión de leyes. Lo que se requiere es aplicarlas sin impunidad. Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de Movimiento Ciudadano, propuso formar una policía capacitada y bien pagada.

Abdíes Pineda Morín, de Encuentro Social, dijo que no es posible viajar por las carreteras del estado sin protección de elementos federales, y el independiente, Francisco Chavira Martínez planteó instalar centros de mando cada 150 kilómetros.