Allende, Coah.

La violencia en este municipio del norte de Coahuila, en la zona de los Cinco Manantiales, donde el cártel de Los Zetas operaba con impunidad y perpetró un secuestro masivo, ha quedado atrás, afirmó el alcalde, Luis Reynaldo Tapia Valdez.

La policía municipal está a cargo del Grupo de Armas y Tácticas Especiales de la Comisión Estatal de Seguridad, y el Ejército Mexicano construye en el municipio una base de operaciones que le permitirá extender sus patrullajes en la región, explicó Tapia Valdez.

También ha crecido el empleo. Tenemos 3 mil plazas con Magna, manufacturera automotriz; Wrangler, fábrica de ropa, creó 500, y la secretaría de Desarrollo Económico estatal acaba de anunciar la instalación de otra empresa que va a generar 500 puestos. Estamos hablando de 4 mil empleos en un año, algo no visto en 25 años.

Tapia calculó que cerca de 40 por ciento de la población se trasladó en 2011 a otras localidades por la inseguridad. La mayoría de los desplazados (casi 10 mil) han vuelto, después de que el Ejército Mexicano y la policía estatal se hicieron cargo de la seguridad; las viviendas y ranchos están nuevamente habitados.

En enero de 2014, cuando se inició su administración, “Allende tenía 28 mil habitantes; hoy calculamos que hay alrededor de 32 mil, y eso es reflejo de la seguridad que tenemos ahora.

Somos un municipio con un solo homicidio en 27 meses, cuando en 2011 fuimos el número uno a nivel nacional, expuso.

Los secuestros y asesinatos en Allende se dispararon en 2009, cuando Los Zetas se apoderaron de la región y en marzo en 2011 un comando secuestró a decenas de habitantes (más de 300, según algunas versiones).