Sonora se convirtió en la cuarta entidad del país en integrarse al Código Infarto, programa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que garantiza el diagnóstico y tratamiento del paciente ingresado al servicio de urgencias por infarto agudo al miocardio.

El objetivo es que la persona infartada reciba atención en los primeros 30 minutos con un medicamento para disolver el coágulo que bloquea a las arterias del corazón o para restablecer el flujo sanguíneo en menos de 90 minutos al colocar una malla en la arteria dañada.

Gabriela Borrayo Sánchez, coordinadora nacional del programa Código Infarto y directora médica del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, explicó que este esquema es una estrategia que forma parte del programa de fortalecimiento de acciones para prevención y atención de enfermedades cardiovasculares, denominado A Todo Corazón, un protocolo de atención para los servicios de urgencia que tiene como finalidad garatntizar el diagnóstico y tratamiento oportuno en los pacientes que demandan atención de urgencias por infarto agudo de miocardio.

La experta apuntó que en Sonora están participando la Unidad Médica de Alta Especialidad número 2 Luis Donaldo Colosio Murrieta, del Centro Médico Nacional del Noroeste, los hospitales generales de Navojoa y Ciudad Obregón y las Unidades de Medicina Familiar número 1, 33 y 66.

Este programa opera también en la Ciudad de México, Yucatán y Jalisco.

Borrayo detalló que los resultados de un estudio piloto realizado en 12 unidades hospitalarias del IMSS en la zona sur de la Ciudad de México evidencian una disminución de 54 por ciento de fallecimientos con la puesta en marcha de Código Infarto en 2015, en comparación con las personas atendidas en 2014, cuando no existía el programa.

En 2015, de los 588 casos atendidos con este protocolo de atención, la tasa de mortalidad fue 12 por ciento (70 defunciones), mientras en 2014, de 432 pacientes, 112 murieron (26 por ciento).

Con Código Infarto se ofrece atención inmediata las 24 horas del día los siete días de la semana a pacientes que sufren infarto agudo de miocardio y ahorra minutos que salvan vidas, así como secuelas y enfermedades cardiacas.