Integrantes de la agrupación Ecoactivistas clausuraron ayer de manera simbólica la construcción del estadio de beisbol de Los Diablos Rojos, en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, en la delegación Iztacalco.

Durante la manifestación, los activistas aseguraron que este proyecto provocó el cierre de ocho canchas de futbol, bloqueo de la trotapista y la tala de mil 200 árboles, autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México.

Esta deforestación, agregaron, se suma a más de 2 mil árboles derribados para la remodelación del autódromo Hermanos Rodríguez para la Fórmula 1.

Denunciaron que el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, anuló el decreto de Área de Valor Ambiental de la Ciudad Deportiva en julio de 2014 y facilitó este espacio al empresario Alfredo Harp Helú, presidente de los Diablos Rojos.

Edith González, integrante de la agrupación, indicó que interpusieron un amparo para frenar las obras, luego de haber acudido a diversas dependencias capitalinas, que no atendieron sus quejas.

Por separado, un grupo de vecinos de Olivar de los Padres, en la delegación Álvaro Obregón, se manifestaron en contra de un nuevo proyecto inmobiliario en el club deportivo Casablanca, donde se derribarían alrededor de 800 árboles que se ubican en este espacio con una superficie de siete hectáreas.

Silvia Urquidi, de la Fundación Unidos por la Conservación de las Áreas Verdes, detalló que el club anunció que cerrará a fines de mes, por lo que temen que se inicie alguna megaobra en el sitio.