El embajador de México en Estados Unidos, Carlos Sada Solana, reconoció ayer que el gobierno federal no ha tenido capacidad de reacción bien estructurada frente a las agresiones contra los connacionales, al comprometerse a no dejar pasar ningún ataque más y trabajar para que no se tome al país como el villano favorito, cada que allá hay elecciones.

Después de que el Senado ratificó su nombramiento como embajador ante Washington, resaltó que buscará ganar respeto para la migración mexicana, tal como lo tienen otras comunidades, a fin de que las diatribas dirigidas en su contra no salgan gratis para quienes las promueven.

En conferencia de prensa efectuada en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), explicó que uno de sus objetivos es empoderar a los connacionales a través de la obtención de la ciudadanía estadunidense.

Lamentó que los paisanos no tengan el peso político que poseen otras comunidades y ello se debe a que no hemos tenido la visión de que nuestra gente se vaya incorporando a los escenarios locales y se sientan parte de las ciudades que habitan.

Sada Solano dijo que políticos de Estados Unidos le han señalado con cierta frustración que los mexicanos no se involucran. A pesar de que pueden tener la ciudadanía, no la tramitan, y tampoco se acercan a las urnas para votar por el candidato que mejor les convenga de aquel país.

Ante esta situación, estimó necesario generar conciencia sobre la importancia de tener una participación cívica, pues el día de mañana les puede afectar el no hacerlo.

Sobre los ataques del aspirante presidencial republicano Donald Trump, el diplomático expuso que es muy importante no dejar pasar ningún ataque injustificado, por supuesto no respondiendo de la misma manera, sino con hechos.

Recordó que no es nuevo lo que está sucediendo en Estados Unidos. Lo hemos visto en otras elecciones. Siempre hay gente que toma a México como el villano favorito y no hay consecuencias ni un seguimiento por parte de nosotros, reconoció.

Ante este panorama, el nuevo embajador explicó que se establecerá una estrategia de comunicación con diversos actores estadunidenses, que evite la recurrencia a este tema cada cuatro años, cuando hay comicios. En esta nueva estrategia, México no esperará a que le digan algo para reaccionar, pues irá procesando los temas a fin de responder con anticipación.

Por lo demás, puntualizó que su meta es mejorar la imagen del país en Estados Unidos.