El legislador Mario Ariel Juárez Rodríguez llama mafiosos a sus detractores
Miércoles 20 de abril de 2016, p. 7
La sesión aprobatoria de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que transcurría desechando todas las reservas de Morena por la mayoría integrada en los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), se salió del guion cuando el diputado Mario Ariel Juárez Rodríguez acusó a sus detractores de mafiosos.
Cosa más mañosa de esos mafiosos que se dicen ser representantes populares. Hay una frase popular que versa y pido que quede de manifiesto lo que voy a decir: Está bien que chinguen, pero a su madre la respetan.
Así desapareció el letargo de la sesión de los diputados que ayer, con cambios de forma y con escaso fondo, devolvieron la minuta de transparencia al Senado. Ahora la cámara de origen deberá aceptar las modificaciones sugeridas por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).
Las modificaciones se refieren a los plazos que dispone el Inai para aplicar las obligaciones de transparencia de los entes del ámbito federal, debido a que el límite impuesto en el artículo cuarto de la minuta obligaba a aprobar los lineamientos técnicos a más tardar el 5 de mayo.
Para el instituto este requisito era virtualmente imposible de cumplir, debido al volumen de obligaciones específicas de la ley federal de trasparencia. La cámara aceptó que el cumplimiento de estas obligaciones prescriban en un plazo máximo de 18 meses, con el propósito de dar certeza y congruencia a los particulares y a los sujetos obligados.
La sesión aprobatoria de la minuta inició con la exposición de los partidos representados en la cámara. Antes, la Mesa Directiva decretó un receso para agilizar la sesión, porque Morena había registrado casi medio centenar de reservas. Así, los partidos mayoritarios propusieron a la presidencia el paréntesis que se extendió por más de dos horas.
De regreso, al reabrir la sesión, el diputado Juárez reprochó a los partidos que impedían discutir sus propuestas: No necesito que pongan a consideración mi iniciativa para que la puedan aprobar. De entrada les digo: ya acordaron rechazarla porque lo presenta un diputado del pueblo, de Morena. Así que ya acordaron qué es lo que van a suprimir
.
Trataba de echar abajo el artículo 23 de la ley, que considera que los trabajadores sindicalizados del Inai pasaran a ser de confianza. Ya se pusieron de acuerdo este grupo de pandilleros, porque estamos como en la época romana, desde su curul nada más levantan el dedito
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Los señalamientos del diputado resultaron ofensivos para sus oyentes. Federico Döring solicitó que las palabras del diputado se retiraran del diario de debates, propuesta que fue rechazada por el representante de Morena.
La presidencia de la Mesa Directiva asumió la postura del diputado Juárez.
En ese momento, el coordinador del PVEM, Jesús Sesma, presentó una moción y con dificultad en sus argumentos denunció que fue expulsado de una sesión de trabajo de la Comisión de Niñez: Acabo de asistir a la comisión que preside el diputado Jesús Valencia (PRD), y contra lo que se está votando aquí, que es transparencia, exigió a su servidor y a dos diputadas del Partido Verde que saliéramos del salón para trabajar en lo oscurito
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Jesús Zambrano hizo caso a la solicitud de Sesma y convocó a los diputados que se encontraban sesionando en comisiones que regresaran al salón de plenos para atender la ley de transparencia.
Más tarde, Sesma, quien recordó el accidente automovilístico de Valencia, quien al conducir en presunto estado de ebriedad volcó una camioneta de lujo en el Pedregal de San Ángel, acudió al lugar de su detractor en el área del PRD y lo abrazó como si se tratara de un gran amigo.