Leer por obligación ahuyenta la lectura por placer, advirtió el escritor Benito Taibo durante el lanzamiento del reto Leer MAS 2016, en el que participan empresas privadas que desarrollan actividades de fomento a la lectura para los trabajadores y sus familias.

Este programa, que se inició hace cuatro años, busca sumar horas de lectura entre todas las empresas que se inscriben para participar. Por ejemplo, en 2012 la meta eran 2 millones 12 mil horas de lectura y se alcanzaron 6 millones 704 mil 932, mientras la de 2016 es alcanzar 11 millones de horas de lectura, para sumar un total de 46 millones entre 2012 y el 31 de enero de 2017.

Hasta ahora han participado 460 mil empleados y sus familias, y para este año se han registrado poco más de 200 empresas.

Esta promoción del hábito de la lectura pretende ser una herramienta para una educación de calidad para los mexicanos, expresó Alejandro Grisi de Lara, presidente del Consejo de la Comunicación, entidad que organiza este programa en el que participan unos 120 escritores y artistas, que se han convertido en embajadores de la lectura.

Los resultados, dijo, muestran avances. Sin embargo, no debemos disminuir esfuerzos; la lectura permite elevar la capacidad de aprendizaje, contribuye a tener mejores oportunidades, eleva la competitividad, forja competencias ciudadanas, y fomentarla en las empresas contribuye al desarrollo profesional y personal de nuestro capital humano.

El director general de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Francisco López, también destacó que el hábito de la lectura permite elevar el nivel académico de los trabajadores, así como la productividad y contribuye al desarrollo del país, mientras Carlos Anaya, nuevo presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, se refirió a que esfuerzos como los de esta campaña buscan superar los datos que indican que en México se leen 3.8 libros al año (de acuerdo con cifras del Inegi, mientras la Encuesta Nacional de Lectura arrojó que ese número es de 5.3). Señaló la importancia de las industrias culturales para la economía nacional, la necesidad de legislar contra la piratería y de que existan políticas públicas para que el hábito de la lectura se convierta en prioridad social.

El escritor Benito Taibo afirmó que los esfuerzos para la promoción de la lectura son vitales para la reconstrucción del tejido social del país y para ser, sin duda, un país más justo que el que hasta hoy tenemos, y advirtió que el hecho de acercar el tema de la lectura hacia el de la educación no es del todo correcto: para eso existe la escuela. Tenemos que abonar al territorio de la imaginación, de la independencia, de la creación de lectores críticos e independientes.

El titular de la Secretaría de Cultura federal, Rafael Tovar y de Teresa, dijo que despertar la curiosidad por la lectura corresponde a la sociedad en su conjunto y aunque las instituciones públicas cuentan con la infraestructura para fomentar la lectura, la participación de la sociedad es determinante.

Habló del programa de coediciones de esa secretaría con editoriales privadas, el cambio de sede de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, que hasta ahora se efectuaba en el Centro Nacional de las Artes y este año será en el Parque Bicentenario en Azcapotzalco, la red de bibliotecas y las salas de lecturas.