De 2014 a la fecha más de 13 mil adolescentes han solicitado apoyo en alguno de los tres centros de Salud Emocional Cuídate o de la Línea Joven. Aproximadamente 10 por ciento lo hizo en una situación de crisis, aunque los principales motivos son: orientación sobre aborto provocado, embarazo y trabajo de parto y síntomas de automedicación, de acuerdo con información del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México.

En este contexto, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, puso en marcha el primer Hospital de las Emociones, a un costado del deportivo Eduardo Molina, en la delegación Venustiano Carranza, cuya construcción y equipamiento tuvo un costo de 8 millones de pesos, el cual se suma a espacios similares en Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Tlalpan.

Explicó que se tiene como meta atender de 700 mil a 800 mil jóvenes en este hospital al año, y que de lograrse se estarían combatiendo tres de los principales flagelos que enfrenta este sector de la población: suicidio, embarazo y adicciones.

Mancera dijo que son tantas las preguntas que se hacen los jóvenes, que llega un momento en que se saturan y llegan a etapas muy complicadas que pueden llevarlos a la depresión, y ésta no es un juego, porque de no tratarse por especialistas puede inducirlos al suicidio.

Ante adolescentes dijo que en este centro se pueden atender desde un problema de salud dental hasta una de las enfermedades más complicadas, de más alta especialidad, como son las del corazón.

La titular del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, María Fernanda Olvera Cabrera, precisó que el principal objetivo de estos centros de salud es prevenir conductas de riesgo, mediante el cuidado y la orientación de las emociones.

El secretario de Salud capitalino, Armando Ahued Ortega, detalló que se atiende a los jóvenes con conductas de riesgo, dificultades emocionales por comportamientos compulsivos, trastornos de alimentación, prevención de embarazo adolescente, suicidio, violencia y enfermedades de transmisión sexual, entre otras.

La Secretaría de Salud participa de manera conjunta con el Instituto de la Juventud con el propósito de promover la salud mental, prevenir conductas de riesgo y detectar fases incipientes de patologías para evitar en lo posible sus consecuencias físicas, mentales y sociales, acotó.