Alumnos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denunciaron que desde hace varios años un grupo de jóvenes autodenominados activistas se ha adjudicado parte de la explanada principal de esa entidad académica, generando inquietud y hasta amedrentamientos.

Estas personas –de quienes no hay certeza si son o no miembros de la comunidad– instalaron desde hace al menos cuatro semestres una carpa (cubierta con lonas oscuras por los cuatro extremos) donde en teoría se hacen impresiones por cooperación voluntaria, aunque muchos integrantes de esta comunidad tienen la certeza de que en ese espacio se trafican estupefacientes.

Incluso, agregaron, uno de ellos de nombre Francisco, que al parecer participó en la huelga de 1999-2000, fue aprehendido por posesión de mariguana con fines de venta en septiembre de 2013, como consta en el oficio 21320001-2258-2013 de puesta a disposición ante un juez en Naucalpan, estado de México.

En entrevista con este diario, alumnos de la FES, quienes prefirieron que sus nombres no se hagan públicos por temor a represalias, informaron que quienes mantienen ese espacio se presentan como activistas, pero no se les ve en marchas o actividades políticas; siempre se cubren el rostro con gafas o gorras y han creado un contexto de incertidumbre y hasta miedo, ya que atacan a quienes se oponen a esa instalación.

Recordaron que recientemente, mientras un grupo de la materia de fotografía y diseño editorial de la carrera de comunicación realizaba una práctica, los operadores de la carpa los amenazaron porque creían que los estaban fotografiando. Además, agregaron, también salieron en defensa de un sujeto que fue denunciado de acoso sexual cuando grababa a una alumna en un autobús que conduce a la FES.

Son varios los estudiantes que han levantado actas ante la oficina del jurídico de la entidad académica contra ese grupo, pero se les ha notificado que éstas sólo quedan como antecedente. No entendemos por qué no pasa nada. Las autoridades del plantel han sido omisas y no hacen nada para retirarlos de un espacio que es de todos.

La Jornada solicitó la posición del director de la FES, José Alejandro Salcedo Aquino (quien incluso es el presidente de la Comisión Especial de Seguridad del Consejo Universitario de la UNAM), pero en su oficina argumentaron que no podía atender el llamado porque se encontraba en una importante reunión. Prometieron darle el mensaje al funcionario y que éste devolvería la llamada, lo que no se concretó.

Los denunciantes añadieron que este grupo incluso da el aval para que otras personas mantengan puestos, ya sea de comida, películas, golosinas y otras cosas a lo largo del pasillo que separa a los edificios A8 y A9. Decenas de estudiantes usan las redes sociales para narrar experiencias amargas con estos activistas, particularmente en el grupo cerrado en Facebook llamado Comunidad FES Acatlán.