Apremian a ajustar su estructura administrativa y operativa
Domingo 17 de abril de 2016, p. 20
El monto de 73 mil 500 millones que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aportó a Petróleos Mexicanos (Pemex) es insuficiente para dotar de productividad a la empresa a largo plazo, ya que esa cantidad sólo representa 5.3 por ciento de su deuda consolidada, consideraron analistas financieros.
Expertos de Scotiabank advirtieron que el problema aún pendiente para Pemex, y de forma indirecta para las finanzas públicas nacionales, es ajustar su estructura administrativa y operativa con el fin de enfocarse en aquellas actividades y líneas de negocio que sean productivas y rentables.
Hasta que Pemex presente un plan de ajuste claro y convincente, persistirá la inquietud sobre su viabilidad y la situación fiscal del gobierno federal
, advirtieron.
La SHCP adoptó medidas para dar apoyo financiero a Pemex, destacando una aportación patrimonial por 26 mil 500 millones de pesos, que provendrá del espacio generado por el recorte preventivo anunciado el 17 de febrero y una facilidad por 47 mil millones para el pago de pensiones y jubilaciones en 2016, mediante el intercambio del pagaré provisional que en 2015 le otorgó el gobierno federal a Pemex por títulos del mismo.
Para recibir este apoyo, Pemex deberá comprometerse a reducir su pasivo circulante y a que el pasivo circulante remanente se genere de obligaciones adquiridas en 2016. Este pasivo circulante llegó a 442 mil 300 millones de pesos en 2015 (2.4 por ciento del PIB), del cual 158 mil 400 millones de pesos fue con proveedores (0.9 por ciento del PIB). Explicaron que como proporción de su ingreso total, el pasivo circulante pasó de 21.1 a 37.9 por ciento entre 2014 y 2015, y la deuda con proveedores de 7.3 a 13.6 por ciento.
Analistas del banco Ve por Más afirmaron: No consideramos que el monto otorgado sea suficiente para dotar de productividad a Pemex a largo plazo, ya que el monto destinado sólo representa 5.3 por ciento de la deuda consolidada
.
Destacaron que la deuda de Pemex ascendió a un billón 384 mil millones de pesos al cierre de 2015. Es decir, que tan sólo en un año registró un incremento de 35 por ciento. En esta línea, el monto destinado para cubrir deuda en la paraestatal representa tan sólo 5.3 por ciento de la deuda consolidada. Alertaron sobre posibles rebajas en las evaluaciones por parte de las agencias calificadoras, hecho que pondría en riesgo el grado de inversión de Pemex.
Además de que la empresa no se encuentre protegida por las coberturas petroleras y que éstas, acorde con los precriterios 2017, sean por mucho inferiores a las de 2015 y 2016, pone aún más en riesgo su calificación. No sólo es la tendencia a la baja en el precio del petróleo, son sus fundamentales. Destacaron que el balance financiero se ha mantenido en niveles negativos desde 2009.