El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, cuestionó la calidad moral del gobierno de Estados Unidos al emitir informes sobre la situación de las garantías en otros países sin hacer antes un diagnóstico propio.

Tendría que preguntarse qué hace (Estados Unidos) en materia de derechos humanos, no sólo señalar lo que pasa afuera de sus fronteras, dijo el ombudsman.

González Pérez fue entrevistado sobre el informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos, en el que señala que en México persiste la impunidad ante graves violaciones a derechos humanos y que elementos policiacos y militares están involucrados en graves abusos, como ejecuciones extrajudiciales, tortura y desapariciones.

El ombudsman insistió en que, sin eludir los problemas y los retos que tiene el país en esta materia, debemos llamar la atención de que Estados Unidos tendría que ser autocrítico de la situación que priva en su país sobre el respeto a los derechos humanos.

En tono severo, señaló que habría que preguntar a Estados Unidos si tiene un organismo como la CNDH en México, si ha suscrito los convenios internacionales sobre la materia y si acepta la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, o si está abierto a los mecanismos internacionales de revisión a los que nuestro país se ha abierto.

El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, dijo que el texto del Departamento de Estado es básicamente el mismo de años recientes, y que México no está entre los países cuestionados.

Entrevistado al término de una conferencia sobre derechos de la niñez, Campa dijo que hay enormes retos que son reconocidos por el gobierno, en los que se trabaja de manera permanente para ser resueltos, y agregó que todas las obligaciones de los estados y los gobiernos se miden con los parámetros de los derechos humanos, que son parte esencial de la agenda nacional e internacional.