Veracruz, Ver.

Madres de personas desaparecidas protestaron ayer frente a la delegación de la Policía Federal (PF) en este puerto porque Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, canceló una reunión de trabajo por segunda vez en el mes.

El funcionario federal acordó reunirse el primero de abril con familiares de desaparecidos, pero al aproximarse la fecha cambió la reunión para este martes 12, cita a la que tampoco llegó.

Por conducto de funcionarios de la Fiscalía General de Veracruz, Campa Cifrián informó a las familias que tenía asuntos que atender en Washington. La notificación les llegó por mensaje de Whatsapp la tarde del lunes.

Es una cosa bochornosa. Ya no hablemos de derechos humanos, sino de cortesía. Hay madres de Córdoba, Huatusco, de muchos lados, reprochó Lucía de los Ángeles Díaz Henao, del colectivo El Solecito Veracruz. Ha sido un funcionario omiso, negligente, indolente y cruel, remató.

Rosario Castro, de la misma agrupación, dijo que ellas gastan dinero para desplazarse, piden permiso en sus trabajos y pierden citas en las dependencias que atienden sus casos.

En la reunión de ayer iban a participar 70 madres de los municipios de Veracruz, Cardel, Alvarado, Medellín, Isla, Córdoba, Potrero Nuevo, Huatusco, Orizaba y Córdoba.

No es justo que él nos cancele. Cuando fijamos una reunión lo hacemos de acuerdo con sus tiempos; él escoge la fecha. Sabemos que es una persona ocupada, pero las víctimas somos primero, insistió Rosario Castro.

A las 10 horas las mujeres se plantaron con cartelones fuera de la delegación de la PF, donde corearon: Hijo, escucha, tu madre está en la lucha.

Los colectivos sostienen que por cada denuncia de desaparición en Veracruz hay al menos siete casos quer no se denuncian por temor de la familia o porque la vida de la víctima está en riesgo. Así, calculan que si las autoridades han recibido mil 550 denuncias de personas ausentes, podría haber entre 10 mil y 12 mil en esa situación.

Lo más grave, señalaron, es que al menos en 70 por ciento de los casos de desaparición forzada está involucrada la policía estatal. Recordaron que Marcos Conde Hernández, comandante asignado a Tierra Blanca, enfrenta juicio por la desaparición forzada de cinco jóvenes originarios de Playa Vicente.

Basilia Bonastre Contreras recordó que su hijo, Arturo Figueroa Bonastre, desapareció el primero de diciembre en Cardel durante la operación Guadalupe-Reyes, cuando Conde Hernández era comandante. Testigos indican que desaparecieron entre ocho y nueve personas, pero sólo se presentaron seis denuncias”.

Bonastre Contreras consideró injusto que las autoridades se concentren en los casos de Tierra Blanca o Papantla, cuando hay muchos más que datan de hace por lo menos cinco años.