El incumplimiento de los compromisos pactados por el gobierno federal con jornaleros de San Quintín, de Baja California, es claro ejemplo del maltrato y menosprecio hacia el sector, dijo Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC) en el décimo congreso nacional de la organización.

Ante casi medio millar de delegados de varios estados, reunidos en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, Correa afirmó: los gobiernos han caído en la inercia de ningunear a los campesinos, pero ahora también los partidos políticos y hasta el Congreso de la Unión. Por ello convocó a los integrantes de la CCC a construir un andamiaje que saque de la miseria y marginación a los jornaleros.

En tanto, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano expuso que muchos campesinos dejan sus lugares de origen por la falta de una política para recuperar la capacidad productiva del campo.

El retroceso es, agregó, por la desaparición acelerada de las instituciones vinculadas al campo, la falta de crédito y de otros estímulos; hay una grave caída en la calidad de vida de campesinos e indígenas.

El dirigente afirmó que la pobreza y la desigualdad se podrán abatir haciendo rentable la agricultura familiar y el minifundio.