Panamá.

Los países latinoamericanos deben diseñar políticas comunes que ayuden a proteger su industria cinematográfica frente al poder aplastante de Hollywood, afirmaron el pasado sábado varios expertos durante el 5 Festival Internacional de Cine de Panamá.

Tenemos que crear una estructura para la producción, distribución y mercadeo del cine latinoamericano. Pero un Estado sólo no puede, debe ser un asunto común, afirmó Pituka Ortega, directora del certamen.

Los gobiernos latinoamericanos deben entender que hay un mercado y un potencial tremendo con las producciones regionales, añadió Ortega.

En el festival, que concluirá el 13 de abril, se exhibirán más de 70 películas de una treintena de países.

Los expertos consideran que en América Latina hay más producciones que nunca, con historias propias y con un cine de autor que cuenta situaciones cotidianas, más allá de la pobreza y los conflictos armados de antaño. Sin embargo, no pueden competir con la industria de Hollywood, por lo que abogan por ayuda estatal y una estrategia común que permita competir en las salas de cine en igualdad de condiciones con las cintas estadunidenses.

Es esencial el acuerdo entre gobiernos, que hagan igual que con un sinfín de productos cuando alcanzan acuerdos comerciales, con la diferencia de que este es un producto cultural, señaló la brasileña Ilda Santiago, del Festival de Cine de Río de Janeiro.

Estructura de negocio

Según estos expertos, lo que se necesita es seguir la estructura de negocio de Hollywood, pero con un enfoque latinoamericano que permita ganar dinero a la industria regional a través de subvenciones, cuotas de pantalla o menores cargas impositivas para la exhibición de películas latinoamericanas.

Aún así, reconocen las dificultades de competir con las producciones de Estados Unidos, tanto por su poderío económico, como por la costumbre de los espectadores, que se han habituado al estilo de cine estadunidense.

Estamos claros del poderío y presión que viene de Hollywood, pero eso no puede ser una excusa, afirmó el actor venezolano Édgar Ramírez.

Las políticas de Estado deben durar en el tiempo y hay que pelear ese espacio, porque la gente sigue contando historias, añadió Ramírez.

Según fuentes especializadas, en India se producen unas 500 películas al año, mientras en América Latina la cifra llega a 400, principalmente de Argentina, Brasil, México, Chile y Colombia, frente a unas 300 de Hollywood.

No sé si es dictadura, pero Hollywood es un poder muy grande y es una maquinaria instalada que es muy difícil de desarmar. Es difícil, pero es posible competir contra ellos, aseguró el documentalista argentino Guido Rodríguez.

Ramírez, quien interpreta a la leyenda panameña Roberto Durán en Manos de piedra, afirmó que el boxeo es un deporte noble que cambió mi vida.

En los dos años recientes he aprendido que el boxeo tiene que ver con todo menos con la violencia, que la pelea se gana y se pierde en la cabeza y de hecho es un deporte que muy poco tiene que ver con la agresividad, aseguro en el festival de Panamá.