El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González, pidió no ser indiferente ni resignarse ante las violaciones a las garantías fundamentales, pues cada caso implica afectación a la vida de una persona y no se trata sólo de estadísticas o ­expedientes.

Al entregar diplomas a graduados del Instituto de Estudios en Derechos Humanos de Campeche (IEDHC), subrayó que es necesaria una visión humanista para identificarse con el otro y sentir como propio el agravio y el dolor ajeno.

Fenómenos como desapariciones forzadas, tortura, ejecuciones arbitrarias, detenciones ilegales, trata de personas, agravios y ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos o las deficiencias e irregularidades del sistema penitenciario, además de atentar contra la dignidad inherente a todas las personas, debilitan el estado de derecho, nos dividen como sociedad y nos frenan como proyecto nacional, resaltó ante estudiantes y el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno.

En un comunicado, el ombudsman nacional recordó al jurista campechano Jorge Carpizo, sin el cual –aseguró– no se pueden entender ni explicar muchos de los avances que el país ha tenido en el ámbito del reconocimiento, respeto y protección de las garantías fundamentales.

González Pérez retomó las palabras del fundador de la CNDH y ex rector de la UNAM en torno a que no hay democracia, sino el reino de la opresión y la tiranía donde los derechos humanos no se respetan.

Alejandro Moreno aseguró que gobierno y sociedad no deben bajar la guardia en la defensa y promoción de estas garantías. Subrayó que se trata de generar un escenario donde todos se respeten y nadie evada los alcances de las normas.