Seis entidades monitorean a enfermos para conocer impacto de la calidad del aire
En 2012 ocurrieron 22 mil fallecimientos en el país, los cuales pudieron haberse evitado, señala Julio Sánchez y Tepoz
Junto con la Came, establecerá nuevas reglas en julio, asevera
Sábado 9 de abril de 2016, p. 29
La contaminación del aire no mata a las personas sanas, sino que exacerba la situación de quienes viven con algún padecimiento respiratorio, como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y es sobre estos pacientes que se investiga para conocer el impacto de la calidad del aire.
De esta manera, en 2014 se obtuvo la información de que a escala nacional alrededor de 22 mil individuos perdieron la vida por causas asociadas a la contaminación ambiental, lo cual se pudo haber evitado, afirmó Julio Sánchez y Tepoz, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Aclaró que esa fue una investigación que realizaron el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Centro Mario Molina, mientras a la Cofepris le toca aportar la evidencia científica sobre el nivel de partículas y sustancias que son dañinas para la salud.
Con base en esos datos, obtenidos de estudios nacionales y referencias internacionales, la Cofepris indicó a la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) que se debería eliminar la fase de precontingencia y establecer la fase 1 de contingencia cuando los niveles de ozono rebasen los 150 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca).
Dieciséis unidades
En entrevista, Sánchez y Tepoz resaltó que la medida anterior es indispensable para proteger la salud de la población y también debido a que esa es la indicación que dan las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) 020 y 025 sobre los límites permisibles de ozono y partículas suspendidas, respectivamente.
El comisionado aseveró que para agregar evidencia científica, existen 16 unidades de monitoreo de salud, de las cuales siete están en la Ciudad de México, cinco en el estado de México. También hay una en Tlaxcala, Puebla, Morelos e Hidalgo, respectivamente.
Estas unidades hacen revisiones a personas con enfermedades previas como otitis, conjuntivitis, infección respiratoria aguda o crónica que pudieran haber empeorado a causa de la contaminación. Se tendrá una información concreta y clara sobre si existe esa asociación, incluso en la mortalidad.
Eso es lo que se mide, indicó, y anticipó que el corte de la información se hizo apenas ayer (viernes), y la próxima semana se darán a conocer los resultados.
Respecto de las restricciones que impuso la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) a la circulación de automóviles en el valle de México, el comisionado resaltó que está bien documentado que 80 por ciento de los contaminantes del aire provienen de las unidades móviles, aún cuando sean nuevas. Las fuentes fijas aportan 20 por ciento restante, explicó.
Resaltó que existe una coordinación permanente entre la Cofepris y la Came desde hace algunas semanas, la cual continuará para establecer las nuevas reglas que deberán entrar en vigor a partir del próximo julio, en particular sobre los niveles permisibles de contaminantes.
El funcionario advirtió que cualquier decisión tendrá sustento en la evidencia científica.
También subrayó que es indispensable contar con la comprensión de la sociedad y el entendimiento sobre la afectación a la salud por los contaminantes del aire, en particular sobre aquellos individuos que ya tienen algún padecimiento de tipo respiratorio.
El funcionario resaltó cómo a partir del establecimiento del programa Hoy no circula a todos los automóviles, con independencia del holograma, se redujo 20 por ciento del tránsito vehicular a la megalópolis y con el doble no circula, el pasado miércoles, el porcentaje llegó a 40.
Necesariamente, indicó, eso tiene una incidencia directa en el nivel de polución en esta región.