El PSOE y Ciudadanos acusan a Podemos de romper pláticas
Sábado 9 de abril de 2016, p. 18
Madrid.
Un día después de la reunión de tres partidos finalmente se formalizó la ruptura del diálogo, en gran parte por la decisión anunciada por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, de someter a referendo entre sus militantes la decisión a tomar, incluso antes de dar por finalizadas las negociaciones. Tras esta determinación unilateral el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos acusaron al partido emergente de utilizar una artimaña para romper
el diálogo. Esto supondrá que, salvo un acuerdo de última hora, se tendrán que disolver las cortes elegidas el pasado 20 de diciembre y convocar a nuevas elecciones.
Después de tres meses de los comicios generales, España sigue en un callejón sin salida para la formación de un nuevo gobierno. El reparto de los escaños elegidos por los ciudadanos obligó a los dirigentes políticos a tejer alianzas para alcanzar la mayoría absoluta o incluso la mayoría simple que requeriría la investidura en segunda votación. Pero ni el derechista Partido Popular (PP gobernante), el más votado y con 122 diputados, ni el PSOE, con 90, ni Ciudadanos, con 40, y Podemos, con 65, lograron firmar un pacto de gobierno que permitiera desbloquear la situación.
El PSOE y Ciudadanos llegaron a un acuerdo base de gobierno, al que invitaron a sumarse a Podemos, que a su vez presentó un programa propio y rechazó adherirse al de los otros dos partidos.
Después de una reunión de dos horas, finalmente Podemos anunció que convocará a sus militantes para preguntarles qué decisión tomar. La consulta será entre los días 14 y 16 de abril, y se harán dos preguntas a los casi 400 mil inscritos. La primera: ¿Quiere un gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?
La segunda: ¿Estás de acuerdo con la propuesta de gobierno de cambio de Podemos-En Comú Podem-En marea?
La ruptura del diálogo no deja otro escenario más que las elecciones anticipadas, que se realizarían el próximo 26 de junio, o en un escenario muy remoto: que el derechista PP se sume al pacto PSOE-Ciudadanos con el único objetivo de evitar nuevos comicios que bloquearían al menos seis meses más la situación política española.