Madrid.

Por primera vez desde las elecciones del pasado 20 de diciembre, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Podemos y Ciudadanos celebraron este jueves una reunión para alcanzar un acuerdo de gobierno que permita desalojar del poder al derechista Partido Popular (PP). Sin embargo, tras dos horas no hubo ningún avance destacable, si acaso que no terminaron en ruptura y convocaron a un nuevo encuentro.

El PSOE, el mayor partido de los tres, cuyo líder Pedro Sánchez aspira a ser investido presidente de gobierno, en sustitución de Mariano Rajoy, cree que todavía es posible un acuerdo.

El encuentro se desarrolló con cierta frialdad y desconfianza luego de que en los últimos días los militantes de Podemos acusaron a Ciudadanos de ser los cuñados del PP, a lo que la formación de derecha replicó que el partido liderado por Pablo Iglesias está financiado por el gobierno bolivariano de Venezuela, después de la publicación de varios documentos que prueban la relación entre Iglesias y el fallecido ex presidente Hugo Chávez.

Al encuentro llegó el PSOE con el pacto firmado con Ciudadanos hace un mes como la base de cualquier negociación, pero Podemos entregó una lista de 20 propuestas que, a su juicio, debería ser la base de un futuro gobierno progresista, en el que no esté Ciudadanos.

Es muy difícil, pero aún se pueden evitar las urnas, dijo el jefe de la delegación negociadora del PSOE, Antonio Hernando, quien reconoció que las posturas entre Ciudadanos y Podemos son muy distantes y que llegar a un acuerdo todavía es muy difícil.

En sentido parecido se pronunció José Manuel Villegas, el representante de Ciudadanos, que añadió que las posturas son muy distantes, en parte por las propuestas casi imposibles e inviables que presentó Podemos.

De parte de Podemos no compareció nadie en rueda de prensa, a pesar de que estaba prevista la presencia de su líder.