El secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, llamó a construir una nueva política en materia de drogas con visión de largo plazo que distinga los daños del narcotráfico y los del consumo.

Al clausurar los foros sobre el uso de la mariguana, del debate nacional convocado por el gobierno federal, anunció que en los próximos días el Presidente Enrique Peña Nieto definirá una postura oficial al respecto.

Advirtió que las decisiones importantes no se deben postergar ni tomar al vapor. Se trata de diseñar e implementar un sistema que sirva no sólo para hacer frente a la coyuntura, sino también con una visión de largo plazo, dijo.

Aunque la posición gubernamental respecto de la mariguana se dará a conocer después, el secretario Osorio hizo referencias a algunas bases en las que se sostendrá esta definición.

En principio, dijo que la estrategia prohibicionista prevaleciente en México y en el mundo en los 40 años recientes está siendo objeto de análisis, particularmente en lo que se refiere a su impacto en la salud, derechos humanos, seguridad y desarrollo de las naciones.

Ante los presidentes de las dos cámaras del Congreso de la Unión, el secretario se pronunció por una política que permita reducir el mercado ilegal, mermar el poder del crimen organizado y disminuir la violencia. Igualmente, contar con instrumentos para desincentivar el consumo y ofrecer atención a quienes sufren adicción.

Asimismo, pasar de la persecución de los consumidores a la detención de los delincuentes; garantizar el marco de derechos y libertades, pero sin poner en riesgo la salud y seguridad de la población.

Al recapitular algunas de las conclusiones de los cinco foros regionales, subrayó que los problemas de la demanda, producción y tráfico de drogas no son los mismos y, por tanto, tampoco deben serlo las herramientas para hacerles frente.

Por ejemplo, hacer referencia al consumo, distinguiendo uso y abuso; analizar la manera en que el Estado garantice el derecho al libre desarrollo de la personalidad sin poner en riesgo la salud e integridad de la población.

En el tema de la seguridad dijo que es necesario reconocer que la violencia generada en torno a esta sustancia tiene que ver más con la producción y el tráfico dirigido a países de alta demanda, que con el consumo individual en México.

Si bien para el primer caso, dijo, puede ser preciso utilizar la fuerza del Estado, para el segundo se requiere pensar en mecanismos alternativos y de conciliación que no supongan la privación de la libertad. En lo económico, no se puede pensar en generar una industria lucrativa, sino en debilitar los mercados ilegales.

Se trata de un tema complejo que debe abordarse con responsabilidad, altura de miras y visión de largo plazo, expresó.

Con el foro de ayer, realizado en el Palacio de Minería, al que asistieron funcionarios, académicos y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, se da por concluido este debate surgido en noviembre pasado, luego de que la Suprema Corte de Justicia otorgó amparo a cuatro ciudadanos para el consumo de la mariguana.

El secretario de Gobernación dijo que el debate fue un ejercicio inédito que da muestra de la vitalidad de nuestra democracia y a partir del cual se deberán brindar soluciones de fondo.