El último general Mustang, Ricardo Martínez Perea, quedó en libertad después de cumplir una sentencia de 15 años de prisión que le impuso la justicia militar por presuntos vínculos con el narcotráfico, acusado por un anónimo que llegó a las oficinas del entonces titular de la Defensa Nacional, general Ricardo Clemente Vega García.

El pasado martes, el militar recibió su boleta de libertad en las Islas Marías; sin embargo, será hoy cuando aborde el barco de la Armada de México que lo trasladará a tierra firme, a donde se prevé arribe el próximo sábado.

La hija del militar señaló que ahora sólo le queda a ella y su familia ‘‘disfrutarlo y pedirle al señor Presidente de la República y al secretario de la Defensa Nacional que la audiencia programada para el próximo 16 de mayo –en el recurso de reconocimiento de inocencia que está en trámite–, sea apegada a derecho y sea reconocida la inocencia de mi padre, así como sus derechos como general’’.