La imagen de la prostituta ha sido fuente inagotable de novelas, películas y canciones. Una de ellas es Honky tonk women, de los Rolling Stones, compuesta por Keith Richards y Mick Jagger en 1969, y lanzada como sencillo ese mismo año.

Su letra habla de una mujer que vive la mal llamada vida fácil. Trató de llevarme arriba para cabalgarme, canta Jagger en el tema. Durante los conciertos que la banda dio en 2002, la animación de una chica en topless se contoneaba delante de la lengua que identifica al grupo.

Por eso, Honky tonk women sirve de himno a Deborah, la protagonista del monólogo Tan desnuda como la luna, en el que una trabajadora del sexo platica con el público acerca de las vicisitudes de su negocio. Los padrotes, la violencia, las drogas y los políticos que han contratado sus servicios.

Teatro y gastronomía

“La que no se acuesta no llega a estrella y la que sí… a primera dama”, dice ella a la audiencia, que no se reprime las carcajadas, porque Tan desnuda como la luna es un monólogo saturado de humor negro, ironía y crítica social.

Michelle Rogel, protagonista de la obra, comenta: La risa hace que nos conectemos mucho más profundamente con nuestro ser, hace que nuestro cuerpo se relaje y entonces pueda recibir, no sólo con la mente, sino con todo nuestro ser, la historia, las emociones, las sensaciones de nuestra propuesta escénica. La risa es la sanación de un proceso por el que, me atrevo a decir, todas las mujeres hemos pasado: que quieran acostarse contigo a cambio de un favor.

Tan desnuda como la luna inicia temporada hoy y se presentará todos los jueves de abril y mayo, a las 20:30 horas, en La Capilla (Madrid 13, Del Carmen Coyoacán). El precio del boleto es de 200 pesos, pero incluye una cerveza y una tapa, debido a que la propuesta del proyecto es fusionar el teatro y la gastronomía en una misma experiencia.