La reforma energética no sólo atenta contra la soberanía nacional y pone en riesgo el futuro del país, sino también contra los empleos de los petroleros, su materia de trabajo, los derechos laborales, el salario justo y las pensiones del gremio, por lo que en los próximos días se presentarán demandas de nulidad de los contratos otorgados por Petróleos Mexicanos (Pemex) a empresas extranjeras en la ronda uno, las cuales ya son preparadas por organizaciones disidentes de trabajadores.

La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp) señaló lo anterior al presentar un posicionamiento respecto de cómo quedaron en el olvido los promocionados objetivos de la reforma energética, que eran: reforzar Pemex y la Comisión Federal de Electricidad; asegurar la rectoría del Estado como propietario del petróleo y gas; aumentar la inversión y los empleos en el sector y mejorar la economía de las familias.

Esta organización enlistó las afectaciones que ha traído dicha reforma a los meses de haberse aprobado: desmembramiento total de Pemex y CFE, en cuyos consejos de administración incluso ya pueden participar extranjeros; cesión de las cadenas productivas de hidrocarburos a trasnacionales, no obstante lo cual, no bajan los precios de la gasolina y el gas, y que en adelante estas empresas tendrán el control de los energéticos.

Otras afectaciones, son que se llevan a cabo despidos masivos en todo el sector energético y los derechos de los trabajadores están siendo violentados, no se respetan, se acabaron los grandes contratos colectivos, y se liquida a los trabajadores sin tomar en cuenta su capacidad técnica y su experiencia, y más si están ligados a organizaciones disidentes.

Es decir, se está atentando contra la materia de los trabajadores mexicanos petroleros, sus derechos laborales y sus pensiones de manera indiscriminada.