Ante las diferencias entre la empresa armadora coreana Kia y el gobierno de Nuevo León sobre acuerdos de exenciones fiscales otorgados por la pasada administración, el gobernador Jaime Rodriguez Calderón señaló que se mantienen las pláticas, pues no es una postura contra la empresa, sino contra las concesiones excesivas que les otorgó el gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz más allá de los plazos legales establecidos.

Entrevistado en Palacio Nacional, adonde acudió a la comida que ofreció el presidente Enrique Peña Nieto a la presidenta de la República de Corea, Park Geun-hye, el mandatario estatal mencionó que su administración no puede conceder a Kia 20 años de exención en el pago del impuesto de nómina, cuando el máximo es de cinco años; tampoco puede cancelarle el pago del predial, porque el municipio de Pesquería no tendría con qué financiar el costo de los servicios que se le proporcione, ni se le puede exentar del pago del impuesto sobre la renta.

Sin embargo, señaló que existe apertura a negociar con la empresa, pues al final ‘‘ellos no tuvieron la culpa, la tuvo el gobierno anterior; nosotros no estamos en contra de la empresa, nosotros estamos en contra de todos los beneficios que el gobierno anterior le ofreció’’.

–¿Se avanzó en algo?

–Ellos lo van a revisar; la propuesta nuestra es no quitarles condiciones, que sean sensibles a todo este problema. Hay un gran avance. No hay ninguna predisposición negativa de ninguna de las partes. Hay los esfuerzos que cada quien tiene que hacer para beneficio de cada quien, pero estamos abiertos.

Por su parte, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, señaló que desde el viernes pasado se reunió con su homólogo coreano para revisar la agenda bilateral –y este es un tema entre ambas partes–, pero subrayó que los términos de la inversión se acordaron directamente con el gobierno del estado.

Precisó que por esta razón, el gobierno federal sólo puede coadyuvar como facilitador o testigo, pero ‘‘no es un diálogo gubernamental, sino del gobierno de Nuevo León con la empresa’’.

–¿No hay riesgo de que la armadora se pueda ir del país?

–Creo que está en el mejor interés de Nuevo León, de México y de la empresa, que la inversión siga adelante.