Las nuevas medidas al programa Hoy no circula son la peor decisión que las autoridades representadas en la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) pudieron tomar y no resolverá el problema de la contaminación en el valle de México. Se trata de una decisión cortoplacista que a la larga traerá consecuencias negativas, señalaron académicos universitarios.

Luis Zambrano, secretario ejecutivo de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel e investigador del Instituto de Biología de la UNAM, aseveró: Es lo peor que pudieron haber hecho. Lejos de resolver el problema crecerá el parque vehicular, porque la gente nuevamente hará un esfuerzo para adquirir un auto más.

El especialista indicó que existe una política esquizofrénica tanto de autoridades locales como federales para el uso del carro. “Por un lado presumen que la venta de autos se incrementó en la Ciudad de México entre 15 y 16 por ciento; construyen puentes, segundos pisos y supervías; eliminan la tenencia. Pero por el otro dicen: ‘ahora no puedes circular un día a la semana’. Se trata sólo de ocurrencias”.

Sostuvo que son dos las apuestas para abatir los altos niveles de contaminación en el valle de México: invertir en transporte público eficiente, rápido, seguro y de calidad, así como restaurar y reforestar de manera decente la región.

“Hoy tenemos un transporte colectivo de pésima calidad. Peseros que te pueden atropellar, que paran donde quieren, donde te pueden asaltar o violar; y un Metro lentísimo y poco eficiente. Así, la visión natural de la gente es pensar que el auto es necesario.”

El otro problema, enfatizó, es que sobre todo debido a inmobiliarias y a obras para generar vías para los carros hay una intensa devastación de árboles, los que purifican porque son la herramienta natural para filtrar el aire. Entonces aumentamos el número de carros y reducimos los árboles.

Jorge Castro Hernández, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y académico del Cinvestav, declaró que disminuir el número de autos es sólo parte de la solución. La otra radica en incrementar el flujo vehicular, pues frenar y acelerar constantemente aumenta la generación de contaminantes.

Señaló que se deben crear condiciones socioeconómicas adecuadas para desincentivar el uso del automóvil particular y someter a todos los vehículos (autobuses, transportes de carga, etcétera) a una verificación de contaminantes estricta y fuera de toda corrupción. Además, un control más estricto a la otra parte del origen de los contaminantes, que es la industria.

Por otra parte, Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña Megaciudades, de Greenpeace México, afirmó que la modificación al Hoy no circula no sólo es insuficiente, sino que propiciará el aumento del parque vehicular.

En entrevista con La Jornada, el ambientalista detalló que de por sí la cantidad de autos particulares crece 5 por ciento al año y con esta medida parcial el alza podría ser aún más elevada.

Ampugnani recordó que esto ocurrió cuando el programa se hizo permanente y añadió que lo que se requiere es invertir en más transporte público eficiente, cómodo, seguro y energéticamente limpio, para así bajar a la gente de su coche.