El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) consideró roto el acuerdo sobre el nuevo peritaje del basurero de Cocula, luego que la Procuraduría General de la República (PGR) hizo públicos los resultados preliminares, pese a que existía un pacto previo de confidencialidad y de consenso en su presentación.

Ante ello, señaló que reconsiderará su trabajo en función de estas respuestas y llevará a cabo las acciones que considere necesarias para avanzar en el esclarecimiento del caso.

En un posicionamiento público, el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó que la PGR asumió una decisión unilateral que viola los acuerdos.

Recordó que en febrero se firmó un convenio entre la PGR y el GIEI, en el cual se establecían las bases para realizar este nuevo estudio, entre ellos que los peritos debían guardar confidencialidad sobre el trabajo realizado y que todas las fases del estudio se realizarían de consenso.

Es claro que alguien tomó la decisión de romper dicho acuerdo de consenso y no escuchar las propuestas hechas por el GIEI, tomando una decisión unilateral por parte de la PGR, agrega en un documento de dos cuartillas.

Destaca que considera roto el acuerdo de trabajo sobre el tema del basurero, vista la falta de cumplimiento del acuerdo de Washington y de los acuerdos tomados para este caso en el camino. También supone una ruptura de los criterios establecidos en las bases del estudio.

Los integrantes señalaron que ayer el equipo de expertos en fuego entregó un estudio preliminar de sus conclusiones, por lo que se inició un proceso de diálogo sobre los pasos a dar.

Pese a que se tenía un pacto con la PGR para manejar conjuntamente cualquier paso en relación con dicho estudio y “cuando parecía que se había alcanzado un consenso sobre los puntos antes mencionados, se nos dijo sorpresivamente que la decisión que se había tomado era que Ricardo Damián Torres (integrante del equipo de expertos en fuego) diera a conocer los resultados del peritaje.

Advertimos a la PGR que eso suponía la ruptura de dos acuerdos: el de confidencialidad del proceso hasta tener resultados y cómo transmitirlos, y el de tomar las decisiones mediante el diálogo y el consenso entre PGR y GIEI.

Torres señaló al GIEI, agrega el documento, que su mensaje sería para decir que no se había podido determinar si el hecho habría ocurrido, y que el equipo necesitaba nuevos estudios y pruebas experimentales para determinarlo.

Sin embargo, hizo alusión a partes del contenido de un informe provisional que ni siquiera han sido analizadas por el grupo y, más grave aún,señalando públicamente cosas que no fueron explicadas al GIEI durante la reunión ni son de consenso de los expertos en fuego.

Detalla que la metodología propuesta a la PGR para transmitir alguna información especificaba que los expertos en fuego escribieran su mensaje de consenso y se consultara entre todos para asegurar que no había problemas o confusiones en el contenido; que dicho documento consensuado se enviaría a la PGR y al GIEI este sábado, y que conjuntamente se decidiría qué respuesta dar a sus peticiones de hacer público dicho acuerdo o la respuesta en los dos o tres días posteriores.

Además se enfatiza que en la reunión con funcionarios de la PGR se acordó que uno de los expertos no podía salir públicamente a hablar en nombre del grupo colegiado sin presentar de manera clara a los integrantes del mismo y sin explicar por qué habían sido elegidos.

Tras estos hechos, el grupo de expertos lamentó profundamente esta forma de cambiar la dinámica de diálogo y consenso que hemos mantenido con la PGR en estos meses, en una decisión unilateral que viola los acuerdos tomados.