Juchitán, Oax.

La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca turnó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) la queja de una víctima de negligencia médica en los hospitales generales uno y dos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con sede en Salina Cruz y la capital de Oaxaca, en ese orden.

El organismo solicitó la urgente y pronta intervención de la CNDH, por ser el IMSS del ámbito federal, para lo cual le remitió el expediente de queja del ciudadano YSS, quien expuso que personal médico le provocó una perforación en el esófago y daños irreversibles en páncreas, hígado, intestinos y riñones, que lo mantienen en la incertidumbre.

De acuerdo con el expediente DDHPO/682/(01)/OAX/2016 iniciado contra el Hospital General número dos de Salina Cruz, el afectado declaró que en ese nosocomio se le realizó una laparoscopia a raíz de una hernia hiatal.

El médico, cuyas siglas son SERL, le dijo que la intervención era sencilla y que al día siguiente sería dado de alta; sin embargo, se complicó y se prolongó más de cinco horas; por un descuido del galeno, se le perforó el esófago.

Fue intervenido por segunda ocasión por el mismo médico pero al no haber mejoría me operaron por tercera vez, pero fue un médico distinto, quien cerró la perforación en el esófago; sin embargo presentaba un cuadro infeccioso agudo, por lo que fui intervenido por cuarta ocasión, sin éxito. Fue trasladado al Hospital General de Zona número uno, de Oaxaca, donde tras evaluar los daños y la gravedad del paciente le advirtieron que no sobreviviría pero que intentarían atenderlo. Por quinta vez lo intervinieron, pero los cirujanos le suministraron un anestésico al que era alérgico. Lo operaron por sexta vez y le colocaron una malla quirúrgica en la pared abdominal, para contener los órganos; sin embargo, con un esfuerzo o golpe se puede romper la red y ocasionar un estallamiento de vísceras.