París.

Miles de estudiantes y trabajadores protestaron este jueves en Francia, en medio de algunos incidentes violentos, contra una reforma del gobierno que relaja la semana laboral de 35 horas y modifica otras leyes del sector. Unas 28 mil personas marcharon en las calles de esta capital. De acuerdo con la policía, hay más de 100 detenidos.

Varios paros afectaron el transporte público, una cuarta parte del servicio del metro, trenes conurbanos y aeropuertos. Aunque la huelga no se hizo notar en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, en cambio 20 por ciento de los vuelos en la terminal de Orly fueron cancelados. También hubo paro de actividades en escuelas, hospitales públicos y cadenas estatales.

La torre Eiffel cerró todo el día. La empresa que opera el monumento dijo en un comunicado que no tenía personal suficiente para abrir la torre con seguridad y condiciones de recepción suficientes.

Organizaciones estudiantiles y siete sindicatos se sumaron a la convocatoria en todo el país para rechazar la ley del gobierno socialista del presidente François Hollande, que según afirman dañará gravemente las condiciones laborales y protecciones de los trabajadores. Eric Beynel, vocero del sindicato Solidaires, dijo: la realidad es que ya es fácil despedir a los empleados.

Marcha de estudiantes y trabajadores en Estrasburgo, Francia –con imágenes de caricatura del presidente François Hollande y el ex mandatario Nicolas Sarkozy–, en repudio a la reforma laboralFoto Afp

El gobierno y las empresas dicen que las reformas ayudarán a la economía y reducirán el desempleo, que es de 10 por ciento, facilitando que empresas contraten –y despidan– trabajadores.

Según los sindicatos, más de un millón de personas salieron a las calles para protestar en todo el país. Las estimaciones oficiales señalaban al menos 390 mil manifestantes en diversas ciudades francesas. Los informes señalan que más de un centenar de personas fueron detenidas en París, Nantes, Rennes, Rouen, Toulouse y en Lyon, en enfrentamientos con la policía.

Horas antes, decenas de personas, en su mayoría encapuchadas o enmascaradas, reventaron una manifestación pacífica de estudiantes en el este de París lanzando bombas de pintura a bancos y comercios. Algunos destrozaron cajeros automáticos con bates y usaron latas de gas en enfrentamientos con la policía.

Técnicamente, la propuesta mantiene la semana laboral de 35 horas, aunque permite a las empresas organizar horarios alternativos. Entre esas opciones hay una semana laboral hasta de 48 horas y jornadas de 12. En circunstancias extraordinarias, los empleados podrían trabajar hasta 60 horas semanales.

La ley será debatida en abril en el Parlamento.