El programa Hoy no circula es un error que se mantiene desde 1989, cuando se implementó, ya que análisis sobre las mediciones de las condiciones del aire, efectuados en distintas etapas de su operación, demuestran que las emisiones tóxicas no disminuyen o lo hacen de manera mínima, afirmó Héctor Riveros Rotgé, doctor en física por la Universidad Nacional Autónoma de México y experto en contaminación ambiental.

En entrevista detalló que durante la más reciente contingencia ambiental se volvieron a realizar estudios, en los que se corroboró que en los días en que dejaron de circular un millón de vehículos los niveles de ozono se mantuvieron al mismo nivel. Hubo la misma contaminación un día con autos y otro sin ellos, con la misma variación del viento, apuntó.

Detalló que antes de las calcomanías cero y doble cero, el programa incentivó la compra de vehículos viejos y contaminantes, y ahora con su ampliación se volverá a generar este fenómeno. Podría beneficiar también a los fabricantes de vehículos eléctricos, pero tampoco son la panacea, porque las plantas termoeléctricas, donde se construyen, contaminan, advirtió.

Consideró que quienes resultarán principalmente beneficiados serán los propietarios de las unidades del transporte público concesionado, que incrementarán en 2 millones el número de usuarios. Es un absurdo que no tengan ninguna restricción cuando son de uso intensivo y los que emanan más gases tóxicos, porque ni los que usan gasolina o gas cuentan con algún sistema anticontaminante, refirió.

Agregó que la contaminación que generan estas unidades es la que provoca que el programa Hoy no circula no tenga éxito. Las autoridades hacen sus cálculos de las emisiones que dejan de emitirse conforme al número de autos que se quedan en casa, pero no toman en cuenta que sus dueños salen y usan estas unidades, y ahí se compensa, por eso se mantienen los mismos niveles, expresó.

El especialista apuntó que, además de promover la disminución de azufre en los combustibles, deben construirse más líneas de Metro y Metrobús e iniciar una política de concientización entre la ciudadanía, no con mentiras e imposiciones, para disminuir de manera efectiva el uso de automóviles, pues cada año se suma un cuarto de millón de vehículos a la circulación vial.

En coincidencia, el urbanista Salvador Medina manifestó que la ampliación del programa Hoy no circula no resuelve ni a corto ni a largo plazos los problemas de contaminación y movilidad en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Indicó que de hacerse permanente esta medida anunciada por la Comisión Ambiental de la Megalópolis generará, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, un incentivo para la compra de más automóviles.

Detalló que el parque vehicular ha crecido de manera alarmante. En ocho años, de 2005 a 2013, el número se duplicó al pasar de 3.5 millones a 6.8 millones, lo que no había ocurrido antes”, expuso, al señalar que hay que desincentivar su uso, pero eso no se logra con este programa.