La delegación mexicana que participará en Río 2016 tiene calidad suficiente por las marcas obtenidas hasta ahora para superar inclusive lo hecho en Londres 2012 –un oro, tres platas y tres bronces–, estimó el jefe de misión, Mario García, aunque aclaró que lo deseable sería mejorar, pero todavía no puede asegurarse nada.

Afirmó que será hasta después de que las federaciones deportivas nacionales entreguen un estudio de las características de cada uno de los seleccionados olímpicos cuando podría hacerse ese análisis.

García explicó que con la suspensión a la Comisión Nacional Antidopaje de México por la Agencia Mundial especializada, las pruebas de cada uno de los asistentes a la justa brasileña deberán hacerse por solicitud de las federaciones nacionales a las internacionales y que éstas hagan la petición al laboratorio mexicano, que no está inhabilitado para realizar esos estudios.

Puede tardarse un poco más ese proceso, pero como lo explicó la doctora (Viridiana Silva, jefa de los Servicios Médicos del Comité Olímpico Mexicano), si los diputados modifican las leyes al respecto, en un mes o mes y medio podría solucionarse esa situación y todo volvería a ser como antes, indicó.

En su oportunidad, Cuitláhuac Ruiz Matus, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, dijo que se integrarán dos médicos especialistas a la delegación nacional que participe en los Juegos Olímpicos, quienes en una primera fase darán información a deportistas y a la gente de pantalón largo, para durante las competencias asesorar a los atletas nacionales sobre las medidas a adoptar para evitar el contagio del zika.

El especialista explicó que el mosquito que transmite esa enfermedad –es el mismo del dengue y del chikungunya– normalmente se reproduce en zonas urbanas, no en playas ni en ríos, por lo que es remota la probabilidad de que los atletas lleguen a ser infectados en las sedes olímpicas, aunque deberán atender las medidas recomendadas.

Entre ellas, Ruiz Matus sugirió usar camisas de manga larga y pantalones, aplicarse repelente y procurar no hacer entrenamientos al amanecer ni al anochecer, que es cuando salen los mosquitos en busca de alimento.