Decio de María, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), admitió que tras el partido del pasado martes en el estadio Azteca quedó claro que será complicado erradicar el grito de ¡Eeeehhhh putoooooo! que emite la afición cada vez que el portero rival hace un despeje.

No es un problema fácil de resolver, hay que seguir insistiendo, encontrar vehículos para mandar el mensaje. Más allá de la amenaza hay que hacerlo mediante un proceso de convencer a la gente, comentó ayer en una entrevista radiofónica.

El directivo advirtió que de seguir con esta tendencia, México podría ser castigado nuevamente por la FIFA e incluso se corre el riesgo de que se disputen partidos sin público o se pierdan puntos.

La multa se puede incrementar. Si hay subsecuentes hay varias medidas, se pueden jugar partidos a puerta cerrada, y puede haber sanción de puntos a los equipos que no controlen a sus aficiones en ese sentido, explicó.

De María aclaró que la campaña que acaba de lanzar el organismo a su cargo, con el fin de evitar la referida exclamación, no tiene el propósito de censurar al público, sino que pretende que los aficionados expresen su júbilo de otra manera, que no incomode a la población que se siente ofendida.

Sabemos que es un grito de emoción, pero existe una parte de nuestra sociedad que se siente discriminada y creo que el futbol tiene que ser para todos, comentó.

El directivo confió en que la exclamación pueda ser sustituida en el corto plazo y que la afición encuentre otra forma de expresarse, la cual sea respetuosa con toda la población.

Ojalá tengamos la convicción de la mayoría para ir reduciendo ese grito y hallar otro que distinga a los mexicanos, señaló.

Informó que el siguiente paso es realizar la campaña en los partidos de la primera división para comenzar a erradicar el grito desde ahí. También dijo que se planea hacer algo distinto para los duelos de la eliminatoria mundialista que se reanudará en septiembre, aunque no especificó cuáles serán las medidas que se emprenderán.

México fue sancionado en enero de este año con una multa económica de 20 mil dólares, luego de que la afición le gritó ¡ehhhh puto! al portero de El Salvador en noviembre pasado, en la primera fecha de la eliminatoria.