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México SA

Amonestación y multa a OHL

Equivale a 0.9% de su utilidad

Banamex: morir en el intento

U

na y otra vez desnudada públicamente por sus enjuagues con el poder político (especialmente el acantonado en el estado de México y, desde 2012, en Los Pinos: Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila), la trasnacional española OHL, por medio de su representación en esta República concesionada, ha reconocido con una humildad que enternece que sí se la comió y que por lo mismo, sin chistar, acepta la sanción administrativa que le ha impuesto la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Esta última institución decidió sancionar a OHL, sus subsidiarias Concesionaria Mexiquense y Organización de Proyectos e Infraestructura, así como a seis de sus directivos (entre ellos un ex oficial de la Secretaría de Hacienda), por un total cercano a 72 millones de pesos, por registrar su rentabilidad de manera inadecuada. Así, la CNBV se ufana de haber impuesto la mayor sanción de su historia como resultado de una investigación por violaciones a la Ley del Mercado de Valores (léase los demás chanchullos a la ventanilla 14 de otras dependencias del Ejecutivo).

La CNBV detalla que durante la investigación se detectaron violaciones relacionadas con el registro contable de la rentabilidad garantizada al amparo de diversas concesiones; la divulgación de información errónea que podría inducir al error al público inversionista sobre las proyecciones de los flujos de las concesiones; la falta de verificabilidad de ciertos gastos incluidos en los estados financieros de la emisora y fallas en la autorización por parte del consejo de administración de operaciones celebradas con partes relacionadas. Pero en todo ello, según dicen, no hubo dolo.

Por eso OHL se puso mansita, porque le salió prácticamente gratis registrar inadecuadamente su rentabilidad (en realidad no fue de forma inadecuada, sino falsa), porque la histórica multa que le impuso la CNBV apenas equivale a 0.9 por ciento de las utilidades netas consolidadas en 2015, sólo de su oficina en México (la que está a cargo del churumbel José Andrés de Oteyza), es decir, casi 72 millones contra 7 mil 559 millones de pesos, respectivamente.

Si se compara la multa que –se supone– pagará OHL México con el indiscriminado aumento de peajes que realiza la trasnacional en las vías concesionadas (y, por lo mismo, el incremento sostenido de sus utilidades), entonces Oteyza debería correrle la cortesía a Jaime González Aguadé para que descanse unos días en el Mayakoba.

Con la imposición de la multicitada multa la CNBV libera a OHL México de cualquier otra responsabilidad legal y económica. De tal suerte que la trasnacional seguirá en lo suyo, ya exonerada por la autoridad. Al mismo tiempo, el director general de dicha empresa, Sergio Hidalgo Monroy Portillo (oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y director general del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, SAE, cuando Ernesto Cordero despachaba en la oficina que hoy ocupa el “ministro del –d– año”, y ex director general del Issste), celebrará con bombo y platillo, pues la autoridad bancaria y bursátil apenas lo amonestó y le clavó dos multas (por un total de 4.5 millones de pesos) por difundir información errónea.

Junto a él pasaron a –se supone– depositar sus respectivos cheques Raúl Revuelta Musalem, director económico-financiero de OHL México; Juan Luis Osuna Gómez, vicepresidente ejecutivo del corporativo; Jorge Alfonso Rubio Díaz, director general de Organización de Proyectos de Infraestructura; José Luis Muñoz Ferrer Mcgregor, y Gerardo Fernández Reyes, director jurídico.

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José Andrés de Oteyza, presidente de OHL México. Imagen de archivoFoto Cuartoscuro

Todos y cada uno de ellos pudieron impugnar la decisión de la CNBV, pero humildemente ninguno lo hizo, porque (versión de OHL México) en la investigación de la autoridad bancaria y de valores no se determinó la existencia de dolo o fraude en el actuar de las emisoras y las personas físicas ni la existencia de un impacto en el sistema financiero mexicano o a terceros, al tiempo que reconoce que las emisoras y las personas físicas no han sido sancionadas previamente por la CNBV. La compañía manifiesta que mantuvo un compromiso de cooperación con la autoridad durante los procedimientos administrativos, siempre, según dijo, en aras de contribuir a la transparencia frente al público inversionista.

Eso sí, al churumbel José Andrés de Oteyza no lo incomodaron ni con el pétalo de una amonestación. De hecho, parece que el secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en tiempos de José López Portillo no existe para efectos legales, pues de acuerdo con la investigación de la CNBV sólo los seis directivos mencionados tenían conocimiento de la información errónea que manejaban, mientras su jefe se dedicaba a otros asuntillos más productivos.

Cuando menos el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Jaime González Aguadé, cumplió con lo ofrecido, es decir, divulgar en los primeros tres meses de 2016 los resultados de la investigación realizada por la institución a su cargo. Quedan pendientes –si tienen tiempo– las prometidas por Eruviel y Gerardo Ruiz Esparza.

Como se mencionó días atrás en este espacio, el vodevil de OHL no deja de escalar posiciones en el ranking político nacional, y a estas alturas no sólo ha involucrado a personajes muy cercanos a Eruviel Ávila, sino que los del ámbito federal ya aparecen en primera línea. De hecho, en el más reciente capítulo apareció directamente relacionada la casa presidencial, pues uno de los integrantes de la Secretaría Particular del inquilino de Los Pinos, Ignacio Bobadilla, hace negocios con los goodfellas (léase Oteyza y sus compinches).

Y justo cuando las grabaciones filtradas comienzan a involucrar a Los Pinos, mágicamente la autoridad amonesta y multa a OHL y sus operadores, quienes aceptan y pagan –se supone– y con ello quedan limpios… para que sigan haciendo chanchullos con el grupo mexiquense hoy instalado en la residencia oficial.

Pero tranquilos, que OHL México amenaza, pues en 2016 continuaremos buscando formas de brindar un mejor servicio y, al mismo tiempo, eficientar nuestra estructura de costos y gastos en un modelo financiero de largo plazo. Y el gobierno le aplaude.

Las rebanadas del pastel

¿Quiere saber qué tan paciente es en realidad? ¿Qué grado de tolerancia tiene? ¿Cuánto tiempo debe transcurrir para que empiece a soltar mentadas de madre? ¿Desea conocer su límite? ¡Sencillo!: intente cancelar una tarjeta de crédito de Banamex y hable (uno, dos, tres, mil veces) con los operadores de esa institución. Morirá en el intento, sin duda.

Twitter: @cafevega