Martes 29 de marzo de 2016, p. 15
Madrid.
Tras cuatro meses de negociaciones y con el plazo del preconcurso agotado, Abengoa alcanzó ayer un pacto clave en sus esfuerzos por esquivar la quiebra, al conseguir que más de 75 por ciento de sus acreedores financieros le concedieran tiempo para restructurar sus deudas, siempre y cuando el juez certifique el acuerdo.
Por el momento el juzgado mercantil número dos de Sevilla admitió ayer a trámite la solicitud de homologación del convenio de espera, o standstill según la jerga financiera, garantizando que Abengoa seguirá protegida de sus acreedores mientras decide si da más tiempo a la endeudada compañía sevillana.
Ayer finalizó el plazo del preconcurso de acreedores, al que se acogió la compañía en noviembre. Necesitaba que al menos 60 por ciento de sus acreedores apoyaran el standstill para pedir su homologación judicial.
La finalidad del acuerdo es regular los términos en que las partes convienen prorrogar la deuda afectada hasta el 28 de octubre de 2016, para permitir que durante ese periodo (de espera) las partes sigan negociando con vistas a acordar la restructuración de la deuda financiera del grupo y su recapitalización
, dice la providencia del juzgado.
Horas antes Abengoa había señalado que el convenio le permitirá lograr 75 por ciento de las adhesiones necesarias para obtener el acuerdo final
, en alusión al porcentaje de la masa acreedora que necesitará para cerrar el pacto de restructuración.
La empresa de ingeniería y energías renovables dijo entonces que el plan de restructuración tenía el refrendo de 40 por ciento de los acreedores financieros.