Buenos Aires 26 de marzo

El historiador y catedrático Leandro Morgenfeld, advirtió que el objetivo de la reciente visita de dos días del presidente de Estados Unidos, Barck Obama a Argentina intenta volver a realinear a América Latina bajo el dominio político-económico de Washington y busca "posicionar a su par el presidente Mauricio Macri como parte de la restauración conservadora “a nivel regional.

Morgenfeld historiador de la Universidad de Buenos Aires- Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (UBA-CONICET), sostuvo que “el principal objetivo geoestratégico es que pretende volver a posicionar a Estados Unidos en una región que históricamente estuvo bajo su dominio, pero que en la última década avanzó en un proyecto alternativo de integración.

Además está el interés de que Argentina se aproxime a los países de la Alianza del Pacífico a través de un presidente como Macri, que impulsa un Estado con menos capacidad de regular la economía y favorece las inversiones de las transnacionales en este país.

El pasado viernes Macri, de la derechista alianza Cambiemos consideró que Obama fue muy elogioso de lo que hemos hecho en estos 100 días, tanto en privado como en público.

En una entrevista radial resaltó varias veces el respaldo de Obama a las políticas de su gobierno y al giro que le está dando a su política exterior de evidente alineamiento con Washington. Argentina tiene un lugar de liderazgo que ocupar, sostuvo Macri como también lo recalcó Obama, con quien, dijo, tuvo una comunión de ideas increíble.

Entre los sucesos que más negativamente observaron los organismos de Derechos Humanos, la oposición política y los movimientos sociales, fue el hecho de que Barack Obama diera su respaldo a un gobierno que en cien días volvió atrás todas las conquistas logradas en la última década y muy gravemente en el tema de Derechos Humanos como se denunció en las multitudinarias marchas.

El filósofo y ex director de la Biblioteca Nacional, Horacio González , consideró que Obama visitó el Parque de la Memoria para confiscar la política de derechos humanos pero no lo logró, porque los organismos, en vez de concurrir a ese espacio, asistieron masivamente a Plaza de Mayo”. Analizó que la marcha del jueves pasado repuso la política y la historia misma del país sobre sus ejes, que son los ejes de la memoria tantas veces invocada y que tantas veces debemos redefinir continuamente.

Sobre la desclasificación de archivos sobre la dictadura por parte de Washington Morgenfeld opinó: Se verá cuáles son los archivos y qué traen, porque no es muy simple ni para él ni va a ser simple para Argentina recibir esos archivos.

Se estima que las marchas, -tres en continuidad en esta capital hasta entrada la noche- sumarían más de 300 mil personas. Sólo en la primera, que encabezaron los organismos de derechos humanos hubo más de cien mil personas y en todos los casos, aquí y en el interior del país no sólo fue por la memoria denunciando el terrorismo de Estado impuesto, las violaciones a los derechos humanos, los 30 mil desaparecidos, sino en la defensa de los derechos conquistados en los últimos años.

Por esa razón, fue evidente la no información y el seguimiento de las cadenas televisivas como sucedía en años anteriores de esta marcha considerada por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, como la más grande de los últimos años Para muchos no sólo hubo censura evidente, sino autocensura.

Uno de los ejemplo es que en Bariloche, cientos de manifestantes exhibieron carteles críticos al paso de la comitiva del presidente Obama, todas en contra de Obama y de Macri, pero esto sólo se vio en las redes sociales y en la noche por videos transmitidos por medios alternativos como Crónica TV y C5N, canal allando en estos días por la justicia.

Lo grave fue que un día después del allanamiento fue suspendido el programa sobre Política Económica del periodista Roberto Navarro quien iba a denunciar temas de corrupción del empresario más cercano al presidente Macri.

La serie de despidos de importantes y reconocidos periodistas y las denuncias de trabajadores de Radio Nacional sobre la prohibición de decir dictadura cívico-militar, entre otros términos, advierten sobre una tendencia a la censura y a silenciar programas críticos al gobierno, denunciaron varios organismos de Derechos Humanos.

No sé calcular cuánta gente fue y no sé si otros saben, pero fue la marcha más grande que recuerdo, dijo Cortiñas. Ni la de los veinte ni las de los treinta años fueron como ésta. Y lo más importante es que las diferencias no contaron. Volvimos a la calle sin enfrentamientos, sin estar unos contra otros como en otros años, destacó.Vamos a seguir resistiendo porque este pueblo no quiere el saqueo de sus recursos naturales, no quiere que se judicialice la protesta social, no queremos protocolos como los que quiere hacer este gobierno, que son una continuidad de la Ley Antiterrorista. Acá lo que hay es un rechazo a Obama. ¿De qué archivos hablan si no desactivaron Guantánamo, ni el bloqueo a Cuba, ni los bombardeos a Siria y tantos países? ¿Qué afecto se les puede demostrar?, se preguntó.