La cifra se redujo respecto de 2015, cuando presentaron a 44 por ese motivo
Según la ley, el infractor recibirá una multa de mil 500 a 2 mil 800 pesos, o arresto por 36 horas
Domingo 27 de marzo de 2016, p. 24
Ayer 26 personas fueron detenidas por tirar agua en la vía pública, a pesar de que la cifra se redujo en comparación con el año anterior, cuando 44 individuos fueron presentados al juez cívico. Aún no existe una cultura del cuidado del líquido, porque para evitar el arresto, algunos vecinos se mojaron en el interior de las viviendas.
En el centro de la ciudad, donde es tradición la celebración del Sábado de Gloria, hubo personas que tiraron agua en el interior de las vecindades e incluso algunos de los vecinos de la calle de Colombia en el Centro Histórico subieron a las azoteas y desde arriba lanzaban bandejas de agua a los peatones.
A pesar de que el hecho se reportó a la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México no hubo detenidos, porque todo ocurrió en propiedad privada.
Ante los problemas de escasez de agua que enfrenta la capital del país, la SSP-CDMX informó que hubo vigilancia en las 16 delegaciones para evitar que los ciudadanos hicieran mal uso del líquido, porque con motivo del Sábado de Gloria, es cuando se reporta un mayor índice de desperdicio de agua potable.
Durante el despliegue policiaco, las delegaciones más vigiladas fueron Iztapalapa, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, porque es donde más infractores han sido detectados en años anteriores. En esta ocasión el mayor número fue en Cuauhtémoc, en segundo lugar Miguel Hidalgo y tercero Cuajimalpa.
Ante la resistencia que pusieron las personas al ser detenidas, efectivos de la dependencia les recordaron el artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, que señala que por desperdiciar agua el infractor se hace acreedor a una multa de 21 a 40 días de salario mínimo, es decir, de mil 500 a 2 mil 800 pesos. En caso de no pagar la sanción económica se debe aplicar un arresto inconmutable de hasta 36 horas.
El día amaneció nublado, pero hubo quienes optaron por los espacios públicos, como fue el Monumento a la Revolución. Decenas de familias se apoderaron de las fuentes. Prácticamente la Plaza de la República se convirtió en un centro de diversión, donde las zonas verdes eran utilizadas de descanso o para tomar un refrigerio.
Esta vez la familia Vázquez Morales, que acostumbraba pasar el Sábado de Gloria en los balnearios que se encuentran en los límites de la ciudad y el Estado de México, se quedó en casa porque no hubo mucho sol y ello les generó el temor a un contagio de influenza, que se ha reportado fuerte en la Ciudad de México, comentó Martha.