Espectáculos
Ver día anteriorViernes 25 de marzo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La banda británica se presenta hoy en el complejo Ciudad Deportiva, en La Habana

Un millón de cubanos asistirá al histórico concierto de los Stones

La música es una puerta abierta al cambio, considera Eddie Escobar, melómano de la isla

Es el mejor ejemplo de los lazos culturales entre los dos pueblos, remarcó el embajador Tim Cole

Foto
En la imagen, Mick Jagger, Charlie Watts, Keith Richards y Ron Wood posan a su llegada al aeropuerto internacional José Martí, en La HabanaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 25 de marzo de 2016, p. 8

La Habana.

Hoy, cuando los Rolling Stones toquen por primera vez en Cuba, el sonido hará estallar los tímpanos hasta de un millón de personas. Una situación muy diferente a la que vivió Ricardo Gutiérrez cuando escuchaba rock en secreto en los años 1980.

Me encerraba en una habitación y ponía el volumen muy bajito. No podía dejar que nadie supiera lo que hacía, recuerda Gutiérrez, quien luego fue militar y ahora conduce un taxi en La Habana.

El concierto que darán los Rolling Stones, tres días después de la histórica visita del presidente estadunidense Barack Obama a La Habana, es mucho más que rocanrol para Cuba.

Algunos, un poco en broma, se preguntan cuál de los dos acontecimientos marcará más la historia.

El gobierno cubano reprimió la música extranjera entre 1960 y 1990, por considerarla un desvío ideológico y arma del imperialismo yanqui. Aunque ya no hay esas restricciones, Cuba parece perdida en el tiempo en lo que tiene que ver con el rock, como en otras cosas.

Los Rolling Stones en Cuba, parece un sueño, dice Eddi Escobar, de 45 años, fundador del Yellow Submarine, uno de los pocos locales en los que se toca rock en vivo en La Habana. Escobar recuerda los tiempos en que a escondidas sintonizaba las frecuencias de la radio comercial estadunidense para escuchar a los Stones, Led Zeppelin o Deep Purple.

Espero que el rock nos ayude a abrirnos a todo lo demás: la política, la economía, Internet... Tenemos 20 años de retraso en absolutamente todo. La música es una puerta, una puerta abierta al cambio, dice.

Camino empedrado

El concierto de los Stones, que acaban de realizar una gira por América Latina, será gratuito en La Habana. Muy pocos cubanos podrían ir si se cobrara entrada.

Se calcula que un millón de personas acudirá al concierto en el complejo Ciudad Deportiva más la gente que estará en las calles adyacentes, cantidad enorme para este país de 11 millones de habitantes. Parte del atractivo será la novedad: en Cuba ha habido muy pocos conciertos internacionales masivos.

En una época los obstáculos eran ideológicos, en la actualidad son financieros y logísticos. El embargo estadunidense sobre la isla, pese al mensaje de paz de Obama, se mantiene en pie.

Para el concierto llegaron a Cuba 61 contenedores en un Boeing 747, según declararon los organizadores a la revista Billboard, lo cual da una idea de las dificultades con las que deben lidiar los roqueros cubanos.

Hemos pasado mucho trabajo para conseguir el equipo, dice David Yabor, vocalista estrella de 33 años del grupo Aire Libre, mientras se prepara para presentarse en el Yellow Submarine.

Cuesta incluso tener los simples discos. Ninguna posibilidad de entrar a iTunes ni a tiendas de música en línea. El muy limitado acceso a Internet y el embargo hacen prácticamente imposible que los cubanos puedan siquiera descargar las aplicaciones.

Generación perdida

Aunque el concierto de los Rolling ha sido promocionado en la televisión estatal, no hay pósters en las calles.

Pero hay una generación de personas que no necesitará avisos publicitarios para llegar al concierto, como Eduardo González, de 51 años, quien aún recuerda los días en los que clandestinamente intercambiaba discos de vinilo y casets con sus amigos.

Al preguntarle si es más importante la visita de Obama o el concierto de los Stones, González responde mostrando la mano: ¿Qué dedo es más importante, este o este? Sin embargo, su coetáneo Gutiérrez no asistirá al concierto. Pese a la pasión que tuvo por el rock, ver a las superestrellas británicas ya envejecidas no lo anima.

Es demasiado tarde. Nos traen a unos Rolling Stones viejos; cuando eran realmente ellos no nos permitieron verlos, dice con amargura. Perdimos el tren.

El famoso logo de la lengua afuera montado sobre la bandera cubana anuncia otro hito para la isla caribeña.

El concierto en Cuba de la que es considerada una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos tiene gran simbolismo político. El rock estuvo mal visto durante años tras el triunfo de la revolución de 1959 y, descalificado como punta de lanza del capitalismo, llegó a ser vetado en la radio y televisión.

El cambio llegó sobre todo a partir de los años 90. En 2000 el ex presidente Fidel Castro inauguró en un parque habanero una escultura de bronce en honor al beatle John Lennon. Fue el punto de inflexión definitivo para el gran rock internacional.

Expectativa mundial

El concierto que ofrecerá la banda británica será un acto histórico de escala mundial, expresó el embajador del Reino Unido en Cuba, Tim Cole.

El diplomático afirmó, en declaraciones que reproduce este jueves el Granma, que la idea comenzó cuando Mick Jagger viajó con su hijo a Cuba en 2015.

Cole recibió a ambos en su residencia del Vedado habanero y al músico le gustó mucho la capital cubana: “La visita fue una experiencia muy buena.

Sé que todos los cubanos tienen gran expectativa por este concierto. Va a ser algo muy grande. Como embajador estoy muy satisfecho de poder ser testigo, dijo el diplomático.

El embajador participó en la organización de este concierto de los legendarios músicos.

Es el mejor ejemplo de los lazos culturales entre los dos pueblos. Mostrará que entre el Reino Unido y Cuba existe respeto admiración y pasión, remarcó Cole.