Viernes 25 de marzo de 2016, p. 27
Miles de capitalinos que abandonaron la ciudad para tomar unos días de asueto padecieron su vía crucis adelantado al colapsar las salidas a las carreteras, particularmente hacia Cuernavaca y Puebla, por las que cruzaron hasta 70 autos por minuto.
Desde antes de las nueve de la mañana hasta pasadas las 14 horas, arterias viales de la delegación Tlalpan, como Insurgentes, Periférico y calzada de Tlalpan, se saturaron por la cantidad de vacacionistas, quienes tardaron hasta dos horas para salir de la ciudad.
Elementos de tránsito de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México cerraron dos carriles de Periférico para dosificar la carga, pero sólo recibieron insultos de los automovilistas.
Sobre Insurgentes se permitió el acceso al carril confinado del Metrobús con el fin de agilizar la circulación. Sin embargo, había tramos en los que los autos quedaban parados por más de 20 minutos.
Debido a las obras que se realizan sobre la carretera México-Cuernavaca, la vialidad se redujo a dos carriles.
Se informó que autoridades de la delegación Gustavo A. Madero tomaron medidas de precaución por los cierres a la circulación en las avenidas principales por la procesión de Cuautepec, a la que asistirán más de 100 mil personas.
Más de mil trabajadores delegacionales formarán una valla humana.