Miércoles 23 de marzo de 2016, p. 26
Omisión en descuentos a personas de la tercera edad, boletos de asiento vendidos a niños a precios de adulto, y falta de equipo y material para los exámenes médicos a transportistas de pasajeros fueron las irregularidades detectadas ayer por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en un operativo de revisión en la Central de Autobuses del Norte. Dos días antes de que se incremente la afluencia de viajeros –que en esta terminal aumentará hasta en 70 por ciento–, la Profeco colocó sellos de suspensión en un módulo de venta de boletos de taxis porque no se especificaron los montos a cobrar equivalentes con la distancia de recorrido, y en una ventanilla de una línea de autobuses por la negativa a realizar descuentos a una persona de la tercera edad. Encabezado por el titular de la Profeco, Ernesto Nemer, el operativo también detectó la falta de material y equipo para la revisión física y de salud de los operadores de autobuses en el módulo a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Uno de los médicos encargados indicó que no se cuenta con aparatos para medir el nivel de glucosa o la presencia de alcohol en la sangre, ni tampoco hay material básico como pilas para los aparatos o lancetas. Todo se reduce a un proceso clínico de exploración.