Reconocen aportes del Nobel de Literatura 2003 a la filosofía
Miércoles 23 de marzo de 2016, p. 6
La Universidad Iberoamericana (Uia), campus Ciudad de México, en colaboración con integrantes del Sistema Universitario Jesuita, otorgará al Nobel de Literatura 2003, John Maxwell Coetzee, un doctorado honoris causa por su contribución excepcional en el campo de la filosofía.
Como parte del coloquio Filosofía y crítica social en la obra de John Maxwell Coetzee, el autor impartirá una conferencia acerca de la censura, tema que aborda con profundidad en su libro de ensayos Contra la censura.
El coloquio se efectuará el 6 de abril y será presentado el libro Las encrucijadas de J.M. Coetzee: miradas filosóficas de un creador literario, publicado por la Uia.
Se otorga el honoris causa a Coetzee por la gran cercanía que hay con el ideario de la universidad jesuita y nuestros documentos fundamentales, en el sentido de lo que trata en su obra literaria: que es justicia social, hacer justicia a los más desfavorecidos, estar contra la intolerancia, estos temas aparecen en sus novelas y son una invitación a la reflexión cotidiana
, explicó Pablo Lazo Briones, director del departamento de filosofía.
En esa dependencia se estudia el trabajo de Coetzee, en una de las líneas de investigación más relevantes que atiende la relación entre filosofía y literatura, pues buscan probar que hay muchas formas de hacer filosofía, no sólo la formal, con un sistema de ideas muy estricto y técnico en su lenguaje, sino también mediante la literatura.
Estoy haciendo un proyecto de investigación sobre su obra y he encontrado eso, que en sus distintas novelas hay problematización y abordaje filosófico sobre problemas que analizamos en filosofía política
, explicó Lazo.
Coetzee, de 76 años, ganó el Nobel de Literatura por la brillantez a la hora de analizar a la sociedad sudafricana
, según la Academia Sueca. Se ha vuelto un autor universal por su aguda y fría descripción de los conflictos sociales que critica desde una perspectiva ética, política y cultural.
También ganador del Premio Booker, creció en Ciudad del Cabo en una sociedad marcada por el racismo y la violencia.