Es el primer arresto internacional en la Operación Lavado Rápido
Martes 22 de marzo de 2016, p. 21
Lisboa.
El empresario luso brasileño Raúl Schmidt Felippe Junior, sospechoso de corrupción y lavado de dinero en el caso de la estatal Petroleo Brasileiro (Petrobras), fue detenido en Lisboa, en la primera detención internacional que se realiza como parte de la Operación Lavado Rápido.
La Procuraduría brasileña informó que Schmidt era operador financiero en el pago de sobornos a funcionarios públicos de Petrobras y agente de empresas internacionales en la obtención de contratos para plataformas de exploración
de la petrolera estatal.
Además, indicó que la detención de Schmidt se llevó a cabo “a petición de las autoridades y en presencia de un fiscal encargado de Lavado Rápido”.
Lanzada en 2014 por el juez de primera instancia Sergio Moro, la operación ha implicado a políticos y empresarios de alto rango y ha afectado al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, recientemente amenazada por un juicio de destitución en el Congreso.
El ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva también está en la mira del juez Moro por presunta ocultación de bienes, en conexión con el caso Petrobras.
Representantes del oficialismo y del Congreso brasileño admitieron que la crisis política que sacude al país entorpece la implementación de medidas económicas tendientes a revertir la recesión en la que se encuentra Brasil, publicó este lunes el diario O Estado de Sao Paulo.
A su vez, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien impulsa un juicio de destitución contra Rousseff, dijo al rotativo que las principales medidas propuestas por el Ejecutivo, como las reformas de la seguridad social y del sistema tributario, serán votadas sólo después del impeachment (destitución)”.
La mayor dificultad
al día de hoy es tener consenso político para (trazar) una estrategia de recuperación (económica)
, admitió el ministro de Hacienda, Nelson Barbosa.
Y el director del Banco Central, Tony Volpon, afirmó que la economía de Brasil podrá recuperarse rápidamente después de que se disipe la incertidumbre política.