Los gobiernos federal y de la Ciudad de México acordaron asegurar los recursos para realizar los estudios financieros y técnicos de la ampliación de la línea A del Metro, en el trayecto de La Paz a Chalco, estado de México; así como para el mantenimiento crítico y prioritario del sistema Cutzamala.

Asimismo, convinieron en encontrar una fuente de financiamiento para modernizar los sistemas de medición ambiental en la zona metropolitana del valle de México, la cual incluya la posibilidad de obtener recursos por parte del Global Enviroment Facility, asociación integrada por 178 países, instituciones internacionales, organizaciones no gubernamentales y del sector privado.

De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en la reunión que sostuvieron la semana pasada el funcionario federal Luis Videgaray Caso y el jefe de gobierno capitalino, Migue Ángel Mancera, analizaron los efectos del recorte presupuestal en el que se habían incluido los proyectos de extensión de la línea A y el sistema Cutzamala.

Avances positivos

Al dar a conocer el resultado del encuentro, la secretaría dio a conocer que se dio “seguimiento a cada uno de los proyectos que involucran recursos presupuestales, de la banca de desarrollo y del Fondo Nacional de Infraestructura.

De dicha revisión se concluye de manera general un avance positivo en el análisis, reportes de ejecución y financiamiento de cada uno de los proyectos.

En el encuentro, añadió, se dio seguimiento a obras de movilidad, así como la revisión de los proyectos hídricos, que incluyen principalmente el Túnel Emisor Oriente y el sistema Cutzamala.

Sobre la reunión, y en declaraciones realizadas ayer, Mancera Espinosa señaló que Luis Videgaray garantizó que habrá suficiencia presupuestal para comenzar los trabajos de ampliación de la línea A del Metro –que actualmente corre de Pantitlán a La Paz– a partir del próximo año, así como la compra de nuevos trenes para esa ruta, para lo cual se requiere entre 800 y mil millones de pesos.

Entrevistado en el Zócalo capitalino, explicó que por tratarse de más de 13 kilómetros adicionales se requerirá de por lo menos 15 convoyes nuevos, los cuales por ser férreos precisan que el trazo sea recto, además de que se prevé que sean siete u ocho las estaciones nuevas para la línea.

Al respecto, el titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Jorge Gaviño, dijo que hoy se efectuará una reunión con funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para determinar qué dependencias se harán cargo de definir el trazo, la ingeniería básica, así como el proyecto ejecutivo, el cual tendrá un costo de 250 millones de pesos y se espera terminar este mismo año para iniciar la obra en 2017.

El ajuste presupuestal que se aplicó el gobierno federal para este año fue de 32.3 mil millones de pesos (más otros 100 mil millones a Pemex), lo que impactó a tres proyectos concretos que involucran a la Ciudad de México: la ampliación de la línea A, con 2 mil 500 millones de pesos; la construcción del Túnel Emisor Oriente en el Valle de México, se le restaron 500 millones y al programa de mantenimiento del sistema Cutzamala se le redujeron 200 millones.