Colectivos de la sociedad civil encabezaron ayer la campaña Bordando por la paz y la memoria: una víctima, un pañuelo, para exigir que a la nueva ley general contra la desaparición forzada –que debe ser aprobada por el Congreso en el actual periodo legislativo– sean incorporadas las propuestas presentadas por familiares de víctimas y organizaciones populares y de derechos humanos.

Nadín Reyes Maldonado, fundadora y coordinadora del Comité de Familiares y Detenidos Desaparecidos hasta Encontrarlos, informó que tras movilizaciones realizadas el año pasado se logró finalmente que dos integrantes de la Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada fueran integrados al comité técnico del Senado en la etapa de dictaminación de dicha ley, en la que participarán otras agrupaciones de la sociedad civil.

Entrevistada en el centro de Coyocán, donde se realizó con otros colectivos dicho acto, Reyes expresó sus reservas sobre la elaboración y aprobación de dicha iniciativa, debido a que las comisiones de Derechos Humanos, Gobernación, Justicia y Estudios Legislativos del Senado trabajan principalmente en la propuesta enviada desde diciembre pasado por el presidente Enrique Peña, la cual ha sido cuestionada por tener enormes carencias.

Persisten deficiencias

No vemos que se quieran resolver las deficiencias. Vamos a seguir participando, pero si no van bien las cosas las denunciaremos, aseveró Nadín Reyes, hija de Edmundo Reyes Amaya, militante del Ejército Popular Revolucionario, desaparecido junto con Gabriel Cruz Sánchez en 2007.

En el acto, Elia Andrade Olea, del colectivo Fuentes Rojas, explicó que la campaña permanente Bordando por la paz, iniciada en 2011, consiste en bordar un lienzo blanco con hilo rojo, que lleva un breve mensaje sobre las circunstancias de quien fue víctima de este clima de violencia, algunas veces con el nombre y la fecha.

Los pañuelos bordados son colgados en plazas públicas, en un intento por visibilizar el problema de las muertes y desapariciones forzadas en el país.

El cuerpo de un hombre apareció debajo del puente peatonal de La Tolva. Tenía cinco balazos. Acapulco, Guerrero, 12/01/2011, se lee en uno de los lienzos. “Se reportó el hallazgo de una narcofosa en la carretera Canacea-Bacoachi. Dos cuerpos fueron encontrados. 09/02/2014”, se lee en otro.