19 de marzo de 2016     Número 102

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

“Con el documental puedes ver el
pasado y el futuro de tu comunidad”

Fran Richart

Luis Iborra es fundador de Naranjas de Hiroshima, una de las páginas web de consulta obligatoria si eres amante del cine documental. Este español de 36 años empezó el proyecto hace diez años y alberga actualmente en su blog unos 500 documentales que se pueden ver online y subtitulados, más reseñas y noticias relacionadas con este género fílmico. Con experiencia en el mundo del cine y televisivo, este “pirata”, como se autodefine, lleva cinco años viviendo en México y es fundador del Centro Cultural Autogestivo El77, uno de los pocos espacios en la Ciudad de México autónomos y abiertos a la expresión artística independiente.

¿Cuál fue la idea para crear Naranjas de Hiroshima?

Todo empezó cuando un compañero me propuso dar un taller en el barrio madrileño de La Prosperidad sobre cine documental. Me clavé con el género. Posteriormente fui a un taller con el documentalista chileno Patricio Guzmán y me cambió el panorama. Cuando empecé, ya estaba Youtube, Google Videos, etcétera, y había videos largos en internet. Los buscaba y los anotaba para verlos y creé un blog para compartir esa información como herramienta autoformativa, y fue creciendo. Empecé subiendo documentales clásicos, muchos con copyright y material viejo sin distribución posible. Colgaba en mi web los “docus” que creía que la gente tenía que ver, eso sí, sin ánimo de lucro, nunca he ganado un peso con esto. Youtube me acabó cerrando la cuenta y me denunció el Canal 6 de Julio, por medio de la documentalista social Marta Rodríguez. Lo sentí un poco feo.

¿Cuál es la función que ha cumplido Naranjas estos años?

Es una herramienta de formación. Casi todo lo que hay en Naranjas es difícil de encontrar; aparte, no sólo busco que la gente vea un documental, hay que dar información sobre el contexto, saber quién lo ha hecho y por qué. También ha servido para dar difusión a los documentales comunitarios, por ejemplo a lo que se refiere al tema de las autodefensas en México; he publicado a compañeros de Tejemedios. Naranjas es también un gran filtro para documentales, hay mucha información en internet y nosotros simplemente la filtramos. Y, sobre todo, para difundir piezas pequeñas que no tendrían salida.

¿Qué problemas enfrentan hoy en día los documentalistas?

Aquí en México, si eres independiente, vas a tu bola, te arriesgas. Si no, por el otro lado vas con el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) o con el Consejo Nacinal para la Cultura y las Artes (Conaculta, hoy convertido en Secretaría de Cultura) por ejemplo. Cuando vas con estas instituciones, se quedan con los derechos. Una vez que pasas los festivales, es difícil que te saquen un DVD y con suerte saldrás en el Canal 11. Si vas de independiente, te queda internet o la piratería. Hace dos años, dos compañeros sacaron el documental Ni vivos ni muertos, sobre la desaparición forzada en México. Invirtieron en él, y sabían que no iban a tener distribución. Me pidieron que les presentara a los que venden cine pirata en Tepito para poder colocar su “docu”. Yo tengo amistad con ellos porque hace unos tres años empecé un documental sobre el comercio informal callejero. El funcionamiento es sencillo, les dieron el master, ellos hicieron copias, las venden, y cada vez que hacían una presentación les daban copias gratuitas para que los autores las pudieran vender. Es más fácil así; si consigues trato con una distribuidora para vender un DVD, no vas a ganar nada, el porcentaje de ganancia es mínimo. Con la piratería llegas a todos lados. Si vas por parte del Imcine, no vas a ganar dinero, pierdes la exhibición y ellos la mueven. Hasta el mismo Arturo González, unos de los mejores documentalistas de este país, tiene un montón de problemas de distribución.

En definitiva, ¿crees que la piratería es un buen espacio de difusión?

En Tepito, por ejemplo, he tenido discusiones sobre cine que sólo he tenido en la filmoteca de Madrid. Los piratas no son el enemigo, a un pirata le sale más rentable vender estrenos que cine documental. Los piratas que venden este tipo de producto lo hacen porque les gusta el cine documental y por convicción. Tepito es uno de los puntos de distribución más importantes del país, porque ahí están concentrados y va gente de toda la República a comprar los masters y luego ellos los replican y venden en su pueblo. Hay gente que dice que con la piratería peligra el cine; en realidad, sin la piratería se perdería gran parte del acervo documentalístico.

¿Por qué crees que es importante el género documental para retratar las luchas sociales?

Es muy importante porque puedes ver qué ha pasado en otros sitios: las derrotas y los triunfos en otras comunidades en conflictos mineros, por ejemplo, y eso es primordial para que la gente sea consciente de que se puede ganar, que se pueden parar los proyectos, incluso aprender diferentes formas organizativas. Con el documental puedes ver el pasado y el futuro de tu comunidad.

Recomiéndanos dos documentales que se puedan ver en Naranjas.

Ecos del desgarro, un retrato hecho de forma colectiva desde España y que habla sobre los activistas sirios. El otro sería Camino hacia a la autonomía, documental sobre la lucha comunal en Cherán (Michoacán). Este proyecto está realizado por chavos de la televisión comunitaria del pueblo y es una buena contraparte a los documentales como Cartel Land, que buscan un estándar extranjero. Este tiene más cercanía, porque en el cine comunitario el compromiso está con la gente que retratas, estar ahí, convivir y luego mostrarles el documental.


Cencos: nuevas plataformas y
videos para los “no convencidos”

Uriel Reyes e Ixchel Cisneros

Gracias a nuestra experiencia, podemos decir que es muy importante que las organizaciones que trabajan visibilizando problemas sociales dediquen gran parte de su tiempo y esfuerzo a la producción de videos de calidad, con contenido interesante y que los dirijan a un público amplio.

Esto es de suma importancia, ya que en la defensa y divulgación de los derechos humanos es común la práctica de hablar para los ya convencidos. En el Centro Nacional de Comunicación Social AC (Cencos) creemos que en esta época es necesario romper la barrera y hablar también a los “no convencidos”, y en este caso el video es una herramienta de mucha ayuda.

En la actualidad, esta fórmula es mucho más sencilla, pues en una era dominada por la comunicación vía las redes sociales podemos crear nuestras propias formas de distribución de la información y así llegar a las personas directamente, sin intermediarios.

En ese sentido, un caso de éxito para nosotros es el de los jóvenes Jacqueline Santana y Bryan Reyes, víctimas de detención arbitraria en noviembre de 2014. Aunque el asunto se difundió por medios de comunicación tradicionales, los medios alternativos fueron el espacio donde familiares de ambos activistas encontraron la posibilidad de mantener visible su exigencia de justicia una vez que el tema dejaba de ser “noticia”.

Nosotros le dimos un seguimiento constante, y en tres videos que publicamos en Youtube sobre su caso, logramos obtener más de 13 mil vistas, y esto no como un logro de la organización, sino con la única finalidad de que se conocieran las arbitrariedades de la detención y se lograra la libertad de ambos jóvenes, la cual llegó luego de ocho meses.

Aun así, para tener un producto exitoso es necesario estar siempre al tanto de los cambios en los formatos, de las tendencias y de las nuevas herramientas para compartir nuestros mensajes en video. Por ejemplo, por mucho tiempo Youtube fue nuestra plataforma principal para subir videos, hasta que Facebook permitió subir directamente ahí los materiales audiovisuales. A modo de prueba y error, y después del gran impacto logrado por nuestro material, Facebook terminó siendo la red que más funciona para posicionar nuestros temas. Claro, Youtube es sin duda la plataforma para videos más popular en el mundo, pero Facebook es la más exitosa entre los mexicanos, siendo utilizada al menos por el 74.2 por ciento de los usuarios de internet en el país, según el más reciente estudio del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

En esta plataforma, un solo video publicado por nosotros el pasado 6 de septiembre logró 61 mil 217 reproducciones. Esto, claro, como resultado de varios factores: una nota coyuntural (“Integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, GIEI, aseguran que los 43 normalistas no fueron incinerados en Cocula”); que la subimos una hora después de que se realizó la conferencia de prensa dada por el GIEI, y la facilidad que brinda Facebook a los usuarios de compartir material.

Aun con estas alentadoras cifras, en Cencos seguimos dando también importancia a los medios tradicionales; trabajamos todas las cuestiones técnicas audiovisuales con criterios profesionales, para que nuestro material pueda ser retomado por cualquier medio de comunicación, lo cual sucede con frecuencia.

Al no ser un medio como tal, tenemos la ventaja de poder innovar, experimentar con nuevas formas de hacer video y llenar los espacios que los “grandes medios” no pueden o no quieren cubrir.

En esto no hay fórmulas mágicas. Aquí les mostramos lo que a nosotros nos ha funcionado, pero estamos claros que en el juego de los medios de comunicación y las formas de transmitir el mensaje es necesario seguir capacitándonos y no tener miedo a experimentar con nuevas herramientas.

Reconstrucción de hechos: detención de Bryan Reyes y Jacqueline Santana: https://youtu.be/MYHrVqtohe8

Entrevista a Wendy Reyes: https://youtu.be/XSpbm1655uY

Video GIEI: http://is.gd/ldxeM2

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