Primera crisis del partido por la concentración de poder
del máximo dirigente, acusan
democracia horizontalque dio origen a la formación política surgida del movimiento de los indignados en mayo de 2011. La imagen es de hace unos díasFoto Afp
Jueves 17 de marzo de 2016, p. 24
Madrid.
La formación emergente Podemos se enfrenta a su primera gran crisis tras hacer una depuración
de líderes críticos, entre ellos el secretario de organización, Sergio Pascual, a quien se acusó de hacer una gestión deficiente que ha hecho mucho daño
a la organización política.
Al mismo tiempo, en Galicia, el País Vasco, Madrid, Asturias y Cantabria han surgido conflictos en Podemos, formación política que nació del movimiento de los indignados de mayo de 2011 y que se alimentó, al menos en su base militante, de los círculos ciudadanos que se crearon en torno a esa organización cívica de carácter contestatario.
El origen del conflicto se debe sobre todo a la concentración de poder del líder Pablo Iglesias, quien ha enfrentado la dimisión de unos 80 dirigentes que pretendían mantener el espíritu asambleario y de democracia horizontal
que dio origen a la organización.
Uno de los focos de la rebelión fue Madrid, donde dimitieron varios dirigentes y diputados a los cargos en el partido, incluido el secretario de organización regional, Emilio Delgado, quien criticó la dirección que tomó el partido desde el fallido debate de investidura del líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, quien busca conformar un gobierno en España.
Esta situación precipitó la destitución del secretario de organización del partido, Sergio Pascual, sindicalista muy cercano al número dos de Podemos, Íñigo Errejón, quien mantiene profundas diferencias con Iglesias en cuanto a la estrategia a seguir, sobre todo en relación a si se llega o no a un acuerdo de investidura con Sánchez.
La crisis de Podemos coincide además con un supuesto acercamiento entre Iglesias y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien, según analistas, se ha distanciado de Ciudadanos, el otro partido emergente con el que tiene un acuerdo de cara a un futuro gobierno.
Las negociaciones para formar gobierno siguen abiertas, pero tan complicadas como hace dos semanas, cuando fue rechazada la investidura de Sánchez con los votos en contra del derechista Partido Popular, Podemos, y grupos minoritarios del Congreso.